La presidenta acusa a la oposición de aprovechar la situación de la economía con fines electorales
BUENOS AIRES, 7 May. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, ha avanzado este martes que no devaluará el peso argentino pese al desfase del dólar estadounidense en el mercado negro del país sudamericano, en un momento en el que en el cambio oficial no supera los cinco pesos por dólar y en el mercado negro se cambia por más de nueve dólares.
La mandataria ha asegurado que la oposición utiliza el desfase entre el cambio oficial y el real en el mercado negro con motivos electoralistas. "Están de vuelta con esto por el período electoral. Cada vez que hay elección, están con la economía o con los escándalos. Es típico", ha advertido la presidenta.
Sobre los escándalos, en las últimas semanas varios medios de comunicación han relacionado a su marido y antecesor en el cargo, Néstor Kirchner, con una red de blanqueo de dinero de un empresario afín al expresidente.
Fernández ha defendido que, según el modelo que comenzó su marido, existe una mejor distribución de la riqueza del país. "Tengo las mismas convicciones que él (Néstor). El eje del modelo, es saber que tenemos que crecer los 40 millones de argentinos", ha advertido.
La mandataria ha rechazado que vaya a producirse una devaluación monetaria. "Los que pretendan ganar plata a costa de una devaluación que tenga que pagar el pueblo van a tener que esperar a otro gobierno", ha asegurado la presidenta .
"No se trata sólo de sensibilidad social, sino de inteligencia y lectura correcta de lo que nos ha pasado con los procesos devaluatorios", ha defendido en un acto para presentar una reforma del sector agrícola para impulsar la producción nacional de trigo.
Fernández ha criticado que los modelos económicos aplicados anteriormente en Argentina no distribuían la riqueza, lo que "dio lugar a crisis institucionales constantes" que fomentaron la "desindustrialización" y provocaron "largas colas de desocupados, con las que los salarios bajaban, la gente comía menos y se podía exportar más".
"Un grupo así chiquitito de argentinos, durante 50 años lucraron, y mucho, con el hambre, la miseria y la desindustrialización del país", ha añadido.