Actualizado 12/09/2018 08:55

El Gobierno de Argentina acuerda un proyecto de presupuestos para 2019 con los gobernadores

BUENOS AIRES, 12 Sep. (Reuters/EP) -

El Gobierno de Argentina ha acordado este martes con los gobernadores de la mayoría de las provincias del país un proyecto de presupuesto para 2019 que busca eliminar el déficit fiscal y será enviado en los próximos días al Congreso, en el marco de la crisis económica que afecta al país.

El consenso sobre el presupuesto es un dato de suma relevancia para los expertos financieros, que lo consideran una señal de la capacidad del presidente, Mauricio Macri, de aplicar el ajuste comprometido este año con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

"Hemos logrado el entendimiento de los miembros de la oposición de alcanzar el equilibrio presupuestario", ha afirmado el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne.

El presupuesto, que debe ser aprobado por un Congreso que en gran parte responde a los gobernadores, planteará un aumento en los ingresos gracias a un nuevo impuesto a las exportaciones, entre otros puntos, así como un recorte de gastos, según ha adelantado el Gobierno, aunque aún no se han revelado detalles.

"Los presupuestos macroeconómicos serán muy bajos", ha sostenido Dujovne, sin ofrecer más detalles.

La negociación por el presupuesto se da en un momento en que el FMI está analizando la solicitud de Argentina de adelantar fondos de una línea de crédito por 50.000 millones de dólares otorgada en junio, tras el inicio de la turbulencia financiera.

"Nosotros somos una oposición que en este caso puntual estamos dando unas herramientas que el Gobierno necesita (...) Yo quiero reducir el déficit fiscal y en eso coincido con el Gobierno, pero no para agradar a los mercados sino para no depender de ellos y no ir a pedirles plata", señaló más temprano el gobernador peronista de Salta, Juan Manuel Urtubey.

La inestabilidad de Argentina comenzó en la primera mitad de este año, cuando la desconfianza hacia los mercados emergentes ahondó las dudas sobre la situación financiera del país y provocó una primera depreciación del peso.

En medio de la fuerte desconfianza de los mercados, Macri acudió al FMI, lo que no logró evitar una mayor devaluación de la moneda local, que perdió cerca del 51 por ciento de su valor a lo largo de 2018.

La devaluación generó una fuerte caída de la capacidad de compra de la población y ahondaría la recesión que sufre el país. Se espera que el índice de pobreza se dispare en la segunda mitad del año.