BUENOS AIRES, 24 Ago. (EP/AP) -
El Gobierno argentino anunció el miércoles que invertirá 3.500 millones de dólares en los próximos ocho años en un ambicioso plan de desarrollo nuclear, que tiene entre sus metas más importantes retomar la producción de uranio enriquecido con fines pacíficos.
"La energía atómica puede reemplazar a las formas corrientes de energía siempre que el Estado tome las medidas de prevención correspondientes. Argentina puede en ese sentido trabajar con elevado sentido de paz en beneficio de su pueblo", dijo el ministro de Planificación, Julio De Vido, durante el acto de lanzamiento "Plan argentino nuclear" en la Casa de Gobierno.
Argentina es una de las naciones líderes en América Latina en la generación de energía nuclear. Sin embargo, el sector se vio perjudicado en las últimas dos décadas por recortes presupuestarios.
Ahora el Gobierno de Kirchner se propone relanzar el desarrollo nuclear en busca de fuentes alternativas de energía para enfrentar la escasez energética que padece el país desde hace un par de años.
"Los ejes de esta reactivación se basan en dos cuestiones técnicas primordiales: la generación masiva de energía nucleo-eléctrica y la aplicación de la energía nuclear a la salud pública y en la industria", explicó De Vido.
El nuevo plan incluye entre sus puntos centrales la reactivación de la planta de enriquecimiento de uranio de Pilcaniyeu, en la provincia de Río Negro, que fue cerrada en 1983.
En este momento, Argentina adquiere uranio en el mercado internacional.
Por otra parte, se espera concluir la central nuclear de Atucha II, a 120 kilómetros al norte de Buenos Aires, que lleva 25 años de obra. Se espera esté lista para el 2010, y en futuro se analizará la factibilidad de una cuarta central nuclear.
También se declarará de interés nacional la construcción del prototipo del reactor de diseño argentino CAREM.
El grupo Greenpeace expresó su rechazo al plan. "La energía nuclear no es la solución a la creciente demanda de energía ni a la dependencia energética del exterior. Esa fuente de energía plantea graves problemas de seguridad, contaminación e impactos sobre la salud", dijo a través de un comunicado.
La organización aseguró que la iniciativa oficial es "una clara muestra de la ignorancia del enorme potencial de Argentina en energía eólica con la cual se puede dar una respuesta rápida a tal crisis".