Actualizado 22/04/2010 20:55

Argentina.- Los hijos de la propietaria de 'Clarín' alegan que no quieren ser un "botín" en pleno debate sobre su origen

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BUENOS AIRES, 22 Abr. (EUROPA PRESS) -

Los hijos de la propietaria del diario argentino 'Clarín', Ernestina Herrera de Noble, salieron hoy al paso de las investigaciones acerca de si son hijos de represaliados por la dictadura militar y declararon que no tienen "ningún indicio concreto" de que así sea, al tiempo que apuntaron que no quieren ser un "botín" de intereses políticos.

En un artículo aparecido este jueves en prensa, Marcela y Felipe Noble Herrera lamentan que "últimamente" se han dicho cosas sobre ellos "que no son ciertas". "Hablan de nosotros sin conocernos, sin saber cómo somos o qué sentimos", agregan.

"Nunca quisimos hacer de nuestra intimidad algo público", afirman, pese a la "campaña muy fuerte de ataques oficiales" de los que denuncian que es víctima 'Clarín'. "Nosotros tenemos miedo de habernos convertido en una pieza más de esa embestida", lamentan.

"Nuestra madre es simplemente nuestra madre", prosigue el texto. "La persona que hace 34 años, en uno de los mayores actos de amor que existen, nos eligió como hijos. La que siempre nos habló con la verdad. La que desde que tenemos uso de razón, nos dijo que somos adoptados".

Marcela y Felipe sienten "manoseada" su identidad "por intereses políticos", pese a que nunca tuvieron "ningún indicio concreto" de ser hijos de desaparecidos durante la dictadura.

La Cámara de Casación de Argentina autorizó el pasado viernes al Banco Nacional de Datos Genéticos a cotejar las muestras de ADN de los hijos de la propietaria de 'Clarín' con su base de datos. El tribunal rechazó de esta forma un recurso presentado por Ernestina Herrera de Noble para frenar la causa.

Felipe y Marcela Noble aceptaron en 2003 realizarse las pruebas de ADN en el ámbito del Cuerpo Médico Forense para que sus datos genéticos fueran cotejados con los de las dos familias que actúan como querellantes, tal y como exigen las Abuelas de la Plaza de Mayo.

"Aún hoy no comprendemos por qué, a lo largo de casi siete años, estas familias nunca aceptaron la realización del análisis (...), por qué los tironeos y las demoras pueden ser más importantes que la respuesta que buscan", afirman los jóvenes.

"UN GOBIERNO QUE NOS PERSIGUE"

"Sentimos que no podemos hacerle frente a un gobierno que nos persigue", critican. En este sentido, dicen no entender por qué se expone públicamente el caso y se preguntan si se interesan por su situación realmente o existe una "necesidad política" de que sean hijos de desaparecidos.

Los dos jóvenes, que viven en un "estado de angustia permanente", recalcaron que no son un "botín" ni quieren terminar "como rehenes de un ataque político". "No queremos que nos lastimen, ni vivir amenazados, ni que se pretenda ensuciar a nuestra familia o dañar lo que logramos construir", declaran.

"Hace 34 años nuestra madre nos eligió como hijos. Y nosotros, todos los días, la elegimos como mamá. Nada ni nadie podrá destruir ese vínculo", concluye el texto.