Actualizado 10/05/2007 18:36

Argentina.- Un hombre de extrema confianza de Kirchner será designado para solucionar la crisis en Santa Cruz


BUENOS AIRES, 10 May. (Del corresponsal de EUROPA PRESS Rafael Saralegui) -

Un hombre de extrema confianza del presidente Néstor Kirchner, el diputado provincial Daniel Peralta, sería elegido para reemplazar al gobernador Carlos Sancho tras su renuncia el cargo en la provincia de Santa Cruz, según fuentes oficiales.

Sancho presentó esta mañana su renuncia a la Legislatura de la provincia, tras los violentos incidentes que se produjeron ayer en la ciudad de Río Gallegos, cuando la policía hirió a una decena de personas al reprimir una marcha de empleados municipales.

Peralta completaría el mandato de Sancho hasta que en octubre se celebren elecciones provinciales, junto a la presidencial. Sancho reemplazó en el cargo al gobernador Acevedo, quien renunció el año pasado debido a la excesiva ingerencia de Kirchner en su gestión.

Peralta es diputado provincial por el oficialista Frente para la Victoria y actualmente es interventor en la empresa estatal Yacimientos Carboníferos de Río Turbio, por lo que debería renunciar a ese cargo, para retomar su banca de legislador y ser elegido gobernador, según el ministro del Interior, Aníbal Fernández.

El nombre de Peralta circulaba desde hace varias semanas en la provincia de Santa Cruz como el candidato oficial para solucionar la crisis, debido a su buena llegada con el presidente Kirchner y a sus condiciones de negociador.

La provincia patagónica atraviesa una crisis desde marzo debido a una huelga iniciada por los maestros en reclamo de un aumento salarial, a quienes luego se sumaron otros trabajadores del Estado.

Los maestros instalaron una carpa frente al edificio de la gobernación para manifestar su reclamo de actualización del salario y el presidente Kirchner designó a sus ministros de Educación y Trabajo, Daniel Filmus y Carlos Tomada, para solucionar el conflicto.

Hasta el ahora el Gobierno de Kirchner había evitado involucrarse en las crisis provinciales, incluso en otras de mayor gravedad, como la de la provincia de Neuquén, donde el profesor Carlos Fuentealba fue asesinado por la policía en la represión de una marcha docente.