Actualizado 12/12/2006 16:30

Argentina.- Irán se vuelve a quejar de forma enérgica por las acusaciones sobre el atentado contra la AMIA

BUENOS AIRES, 12 Dic. (Del corresponsal de EUROPA PRESS Rafael Saralegui) -

El Gobierno de Irán sostiene que Argentina "ha entrado en un juego peligroso", a raíz de las acusaciones contra ocho funcionarios de ese país que fueron responsabilizados por la Justicia argentina como partícipes del ataque contra la sede de la mutual AMIA, ocurrido en 1994 y en el que murieron 85 personas.

A través de una nota que entregada ayer al encargado de negocios de la Argentina en Teherán, Mario Quinteros, el Gobierno iraní hizo llegar su nueva queja para que sea puesta en conocimiento del presidente argentino, Néstor Kirchner.

El juez federal Rodolfo Canicoba Corral ordenó en noviembre las capturas internacionales de ochos ex funcionarios iraníes, entre los que se encuentra el ex presidente iraní Alí Bahramaie Rafsanyani, a quienes se los acusa de haber ideado y ordenado el ataque contra la AMIA.

La nota de queja fue entregada a Quinteros y fue difundida en Teherán mediante un comunicado fimado por Ahmad Sobhani, director general del Departamento de Asuntos de América del Ministerio de Relaciones Exteriores iraní, informa aquí el diario 'Pagina 12'.

El comunicado dice que Sobhani "ha hecho comparecer al encargado de Negocios de la embajada argentina en Teherán para trasladarle su más enérgica protesta por la actuación de algunas autoridades de Buenos Aires, que han lanzado nuevamente acusaciones sin fundamento contra la república islámica y sus dignatarios, en relación con el caso de la AMIA".

El Gobierno iraní insistió sobre la idea de que "los testigos de las pesquisas de este caso son miembros de bandas terroristas que han confesado sus crímenes". Y agregó que "se reservan el derecho de tomar las oportunas medidas legales y jurídicas" ante la decisión del juez federal Rodolfo Canicoba Corral.

Desde que ocurrió el atentado contra la AMIA, los dos países redueron sus representaciones diplomáticas, aunque nunca cortaron los vínculos en forma total. El gobierno de Estados Unidos manifestó su respaldo a las órdenes de captura pedidas por la Justicia argentina.