Actualizado 02/06/2011 22:50

Argentina.- La justicia argentina ordena a los hijos de la dueña del Grupo Clarín que den muestras de ADN

BUENOS AIRES, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Cámara Nacional de Casación Penal en Argentina ha ordenado este jueves a los hijos adoptivos de la propietaria del Grupo Clarín, Ernestina Herrera de Noble, proporcionar muestras de ADN para compararlas con los archivos genéticos de las personas desaparecidas hasta julio de 1976, a fin de determinar si son hijos robados durante el último régimen militar.

La jueza federal de San Isidro Sandra Arroyo Salgado ha ordenado "la extracción directa, con o sin consentimiento, de mínimas muestras de sangre, saliva, piel, cabello u otras muestras biológicas pertenecientes en forma inuditada a Marcela y Felipe Noble Herrera".

Sin embargo, el tribunal ha resuelto "reformar y limitar la comparación de los perfiles de ADN obtenidos de las muestras" de Marcela y Felipe a las muestras del "archivo nacional de datos genéticos por parientes de personas detenidas o desaparecidas con certeza hasta el 13 de mayo de 1976".

En el caso de Felipe, la extracción se limitará a "la comparación con los perfiles de ADN de las muestras aportadas a ese archivo por parientes reclamantes con relación a personas detenidas o desaparecidas con certeza hasta el 7 de julio de 1976", informa la agencia oficial Télam.

Esto significa que las muestras no podrán ser cotejadas con todos los perfiles registrados en el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG), donde se almacena el ADN de las familias afectadas por estas adopciones ilegales durante la última dictadura militar (1976-1983).

La decisión ha sido tomada por la sala segunda del máximo tribunal penal de Argentina, al rechazar la apelación de los abogados de los hijos adoptivos de la dueña de Clarín, uno de los principales grupos de comunicación del país. No obstante, la familia Herrera Noble tiene todavía oportunidad de agotar un último recurso extraordinario o de queja ante la Corte Suprema de Justicia de Argentina.

ORÍGENES DEL CASO

Marcela y Felipe fueron adoptados en 1976, pero desde hace una década las Abuelas de la Plaza de Mayo --organización que reúne a las madres de las víctimas de la dictadura-- han asegurado que la familia Herrera Noble realizó el trámite de manera ilegal por tratarse de dos niños que fueron apartados de sus padres durante la represión militar.

Según las denuncias, Felipe sería hijo de María del Carmen Gualdero de García, secuestrada en junio de 1976 cuando se encontraba en el noveno mes de gestación. Al parecer, nació en uno de los campos de prisioneros donde tenían recluidos a los disidentes.

Por su parte, Marcela en realidad se llamaría Matilde y sus padres serían Bárbara Miranda de Lanuscou y Roberto Lanuscou, que fueron asesinados junto a sus dos hermanos después de que un grupo de soldados asaltaran su casa en septiembre de 1976.

Los familiares dicen que la única superviviente de este ataque fue Matilde, que apenas tenía seis meses de vida. Las investigaciones apuntan a que la niña fue sacada de la vivienda por los militares y llevada a un lugar no precisado donde posteriormente fue adoptada.