Actualizado 22/06/2006 19:57

Argentina.- Kirchner ofrece diálogo "sincero y claro" sobre problemas de las empresaas españolas como las tarifas

Gómez-Navarro dice que "sugerir soluciones a problemas ya planteados" sería un "buen inicio" para restablecer la confianza en Argentina


MADRID, 22 Jun. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Argentina, Néstor Kirchner, se comprometió hoy en Madrid a mantener de ahora en adelante, un diálogo "sincero y claro" sobre los problemas que las empresas españolas enfrentan en su país desde la crisis de 2001, entre ellos la congelación de las tarifas aplicada a las compañías encargadas de los servicios públicos, ya que, según dijo, "urgen soluciones definitivas" para ambas partes.

"Por supuesto que hay temas pendientes a discutir (entre el Gobierno argentino y las empresas españolas) y lo vamos a hacer paulatinamente y maduramente, como corresponde a empresarios responsables, serios y que han tenido la bondad y la voluntad de invertir en la Argentina", manifestó Kirchner durante un encuentro con inversores españoles organizado en un restaurante madrileño por el Consejo Superior de Cámaras de Comercio.

Durante este encuentro, el presidente del Consejo Superior de Cámaras de Comercio, Javier Gómez-Navarro, señaló en su discurso los "problemas relativos a la actualización de los servicios públicos y sus costes" que sufren las empresas españolas en Argentina pero prefirió "no insistir" en esta circunstancia "de todos conocida" para hacer hincapié en los beneficios obtenidos por las empresas en el país sudamericano.

"Lo único que trasciende a la opinión pública son los problemas de las empresas españolas en Argentina y no son noticia y poco se habla de tantos casos exitosos de empresa, quizá menos conocidas, que día a día van desarrollando sus actividades, creciendo y generando producto y exportaciones argentinas", recalcó Gómez-Navarro, para quien es importante trabajar "por cambiar la imagen de las relaciones" del Ejecutivo de Kirchner y los inversores.

"Sugerir soluciones a los problemas planteados sería ya una buen inicio para el restablecimiento de la confianza y en definitiva, de una imagen de normalidad en nuestras relaciones, que es la condición necesaria para impulsar las actividades económicas bilaterales", acotó.

En esta línea añadió: "nuestra disposición para seguir trabajando por el incremento de las relaciones entre los dos países es total y la mejor prueba de ello es el próximo encuentro que ya tenemos planificado para el próximo mes de noviembre en Buenos Aires, a donde esperamos acudir con un grupo numeroso de empresas representativas de todos los sectores y de todos los tamaños".

Por su parte, el mandatario argentino consideró que su Gobierno y los empresarios españoles tienen "un futuro común" y destacó la importancia de mantener un dialogo "sincero y claro" para "disipar malentendidos" y lograr una relación mas efectiva, con más capacidad de respuesta y mayor capacidad para encontrar soluciones.

"Hay dos formas de entenderse, una es la forma de mentirse permanentemente y a veces rondar en la hipocresía; y la otra es hablar con total sinceridad, aunque a veces parezca un poco de dureza, muchas veces significa que después nos podamos conocer y entender mucho mejor y tener una relación mucho más efectiva, con mucha más capacidad de respuesta y mucha mayor capacidad de solución", expresó.

Kirchner aseguró que su Ejecutivo "está satisfecho con lo que hemos avanzado" y con lo que los empresarios españoles "están realizando en Argentina". "Son muy pocas las inversiones que nos han decepcionado y fundamentalmente esas no provienen de capitales españoles", reconoció el presidente, que invitó de nuevo a los presentes a seguir invirtiendo en Argentina donde, según dijo, las condiciones macro y micro económicas son ahora "las mejores".

LOGRAR LLEGAR "AL PURGATORIO"

Aseguró que su país "se ha vuelto absolutamente previsible" en el plano económico, presenta una inflación "absolutamente controlada" y mantiene altos índices de crecimiento, con lo que tras pasar por los años de infierno generados por la crisis de 2001, esperan llegar "por fin al purgatorio" el próximo 10 de diciembre de 2007. "Nunca tuvieron (los empresarios) mejor marco, mejor previsibilidad ni mejor visión estratégica", insistió.

Kirchner destacó que Argentina presenta en la actualidad un promedio de superávit fiscal primario de entre 13 y el 14%; pagó su deuda de 10.000 millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional (FMI) con reservas y seis meses después recuperó hasta el 70% de ese dinero y renegoció su deuda externa privada con un ahorro de 7.000 millones de dólares a 40 años.

Asimismo, el presidente argentino resaltó que, desde la crisis de 2001, Argentina logró recuperarse con un crecimiento anual medio del 9% en los últimos tres años. El desempleo en este país, que llegó al 28% en los peores momentos, se encuentra ahora en un 10,8%, según Kirchner, quien dijo que se espera cerrar el año "en un dígito". Dijo que crecimiento de la actividad económica argentina el pasado abril fue del 6,4% y durante los cuatro primeros meses del año del 8%.

"ABSURDO" TEMA DEL POPULISMO

Por otra parte, Kirchner reconoció que considera "absurda" la polémica surgida por el tema del resurgimiento del populismo en Latinoamérica con gobiernos como los de Evo Morales en Bolivia o el presidente Hugo Chávez en Venezuela. En este sentido, llamó a no caer en el "simplismo anticuado" y a ver a cada país en su contexto real.

Para el presidente argentino Bolivia, con su nuevo presidente indígena y sus últimos cambios, está viviendo un "proceso de reconstrucción" y tratando de superar, como el país más pobre de Latinoamérica que es, una "situación límite de autodestrucción" y también de daños causados por "acciones colaterales". Este proceso de reconstrucción es, dijo, más importante que Morales o el populismo.

En el caso de Chávez, destacó su "solidaridad" con los demás países de la región y el derecho de países como Argentina a mantener unas buenas relaciones políticas y económicas con Venezuela, como las tiene Estados Unidos en el plano de los negocios. Según Kirchner, no existe pues tal populismo en Latinoamérica, donde a su entender sólo se puede hablar de "gobiernos de tintes progresistas".