BUENOS AIRES, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -
Miles de ciudadanos están apostados en las principales calles de Buenos Aires para participar en el cortejo fúnebre del ex presidente argentino Néstor Kirchner, quien fue despedido por decenas de miles de personas durante la capilla ardiente instalada en la Casa Rosada, cuya apertura tuvo que prolongarse debido a la gran afluencia de gente.
Varias decenas de miles de argentinos se acercaron en las últimas 24 horas al Salón de Patriotas de la sede del Gobierno para dar su último adiós al ex dirigente y manifestar su apoyo a su esposa y presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, mediante gritos y pancartas donde podía leerse: "¡Fuerza Cristina!".
Junto a la mandataria, de riguroso luto y con gafas de sol, permanecieron sus hijos, Máximo y Florencia, visiblemente afectados. Durante las 11 horas que permanecieron en la sala, estuvieron arropados por una amplia representación de la sociedad argentina, en la que cabe destacar la presencia del Gabinete al completo, líderes sindicales, las Abuelas y Madres de la Plaza de Mayo y el futbolista Diego Armando Maradona.
Al velatorio asistieron también los presidentes de Bolivia, Evo Morales; Ecuador, Rafael Correa; Chile, Sebastián Piñera; Uruguay, José Mujica; Venezuela, Hugo Chávez; Colombia, Juan Manuel Santos; Paraguay, Fernando Lugo; y Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; quienes destacaron el aporte de Kirchner a la integración latinoamericana.
La masiva afluencia de gente a la capilla ardiente, obligó a las autoridades a prolongarla hasta el mediodía (17.00 en la España peninsular), a pesar de que su cierre estaba previsto a las 10.00 de la mañana (15.00 de la tarde), un día después de que quedara instalada.
Tras su cierre dará comienzo el cortejo fúnebre que recorrerá las principales calles de Buenos Aires hasta llegar a la base militar de Jorge Newbery, desde donde partirá un avión que trasladará los restos mortales de Kirchner a su ciudad natal, Río Gallegos, en la provincia de Santa Cruz (sur).