Actualizado 17/12/2013 20:55

Polémica en Argentina por fiestas en el centro de torturas de la ESMA

Abuelas de Plaza de Mayo
Foto: Reuters

BUENOS AIRES, 3 Sep. (EUROPA PRESS) -

   Varias organizaciones de Derechos Humanos de Argentina han denunciado el uso el sábado pasado de la ex Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) --un centro clandestino de la dictadura para torturas convertido en la actualidad en el Espacio de Memoria y Derechos Humanos-- para realizar fiestas por parte de funcionarios del Estado.

   La integrante de las Madres de Plaza de Mayo de la Línea Fundadora, Nora Cortiñas, ha protestado este martes por los actos celebrados el fin de semana. "No se puede banalizar lo que vivimos, de ninguna manera. Ninguna madre se quedó en su casa a rezar y llorar, salimos a luchar, por eso hemos avanzado. Los logros son de lucha mantenida, no se puede disfrazar la historia con estas situaciones", ha reclamado la activista.

   Cortiñas, que mantiene algunas diferencias con la 'madre' administradora de la antigua ESMA, Hebe de Bonafini, ha criticado a aquellos que participan en las reuniones con comidas y bebidas, en un ambiente festivo, en una entrevista en la radio La Red.

   "¿Qué les pasa a los jóvenes que tienen la oportunidad de reivindicar a sus padres desaparecidos?", ha preguntado Cortiñas, que ha señalado que quiere "a la ESMA para recordar, para que sea historia para las generaciones que vienen, no para un gran festejo".

   La Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos (AEDD) ha señalado que funcionarios de la secretaría de Derechos Humanos de la Nación --entre ellos, el subsecretario de Promoción de Derechos Humanos, Carlos Pisoni y miembros de la agrupación H.I.J.O.S, como Camilo Juárez--, mantuvieron una comida en el predio que tiene la agrupación en las instalaciones de la antigua ESMA, ha informado el diario argentino 'Clarín'.

   A finales del año pasado, el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak, fue denunciado por haber organizado un festejo en dichos inmuebles. El hecho provocó el repudio de distintos organismos de DDHH, que solicitaron su renuncia.