Publicado 09/08/2021 16:45

Argentina/R.Unido.- El CICR inicia en las Malvinas una nueva fase para identificar a víctimas de la guerra

Archivo - Cementerio de Darwin en las Malvinas
Archivo - Cementerio de Darwin en las Malvinas - O GLOBO / ZUMA PRESS / CONTACTOPHOTO - Archivo

El primer plan permitió identificar los restos de 115 soldados gracias a un acuerdo sin precedentes entre Reino Unido y Argentina

El CICR reivindica su labor "humanitaria" en la búsqueda de desaparecidos en las Américas mientras aboga por la confidencialidad

MADRID, 9 Ago. (EUROPA PRESS) -

Un equipo forense del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en las islas Malvinas ha iniciado nuevos trabajos con los que identificar a militares argentinos fallecidos durante la guerra de 1982 entre Argentina y Reino Unido, después de que los trabajos realizados hace cuatro años permitiesen poner nombre a los restos de 115 soldados en un hito sin precedentes.

Los gobiernos británico y argentino firmaron en marzo un acuerdo por el que solicitaban formalmente al CICR que realizase nuevas tareas de identificación en el cementerio Darwin, en concreto en una fosa común conocida como C1.10. Seis forenses llegan este lunes a la zona para proceder a estos trabajos, cuatro años después del primer Plan de Proyecto Humanitario.

En este primer plan, se exhumaron 122 cuerpos de sepulturas marcadas como 'Soldado argentino solo conocido por Dios', mientras que en los segundos trabajos se centrarán en una fosa común que no fue considerada inicialmente al tener ya una placa identificativa desde el año 2004.

Según esta placa, en este enclave se encuentran los restos de al menos un alférez y tres soldados, pero los cuerpos de estos soldados fueron localizados en tumbas individuales durante las primeras pesquisas.

SIN FECHA FIJA

La llegada de los expertos no implica el inicio inmediato de los trabajos, ya que los seis forenses deberán cumplir una semana de aislamiento en un hotel de Puerto Argentino y no será hasta el próximo lunes, 16 de agosto, cuando se trasladarán a Darwin, donde montarán el laboratorio.

La coordinadora de casos del Equipo Argentino de Antropología Forense, Virginia Urquizu, ha explicado a la agencia Télam que no hay fecha para el final de los trabajos, ya que "dependerá de la situación en la cual se encuentren los restos". En principio, estima que "hacia fines de agosto" puede concluir una primera etapa.

Las muestras óseas exhumadas serán remitidas a Córdoba, donde entre finales de octubre o principios de noviembre se esperan "resultados definitivos", en palabras del secretario de Asuntos Relativos a Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, Daniel Filmus, también en declaraciones a Télam. Será en esta etapa cuando se cruzarán los datos suministrados por los familiares, vitales para la identificación.

EL PAPEL HUMANITARIO DEL CICR

La responsable forense del CICR para las Américas, Alejandra Jiménez, ha defendido en una entrevista a Europa Press la implicación de la organización en este tipo de trabajos, en la medida en que forma parte de una labor "exclusivamente humanitaria" que en ningún caso suple la posible labor de las distintas autoridades.

Jiménez no ha aludido directamente al caso de las Malvinas por razones de confidencialidad, pero sí ha explicado que en éste y otros contextos el CICR está dispuesto a "acompañar" a los distintos gobiernos para identificar a las personas desaparecidas.

En este sentido, ha apuntado que en situaciones en las que las familias no tienen noticias de sus seres queridos hay "un enorme sufrimiento, una gran incertidumbre". "Sus seres queridos no están ni vivos ni muertos hasta que no se sepa la suerte que han corrido", ha añadido.

La responsable del CICR ha recalcado que "sin la familia esto es imposible", ya que en contextos de desapariciones son clave los datos que puedan aportar los allegados con vistas a comparar datos genéticos o información de otro tipo, por ejemplo sobre efectos personales. Además, ha apostillado, "tienen derecho a ser parte del proceso".

Aunque no es necesariamente el caso de las Malvinas, Jiménez ha apuntado que para muchas familias de desaparecidos en las Américas hay "una agonía eterna" a la espera de una llamada que dé algún tipo de pista o confirme que efectivamente la persona a la que buscan está ya muerta.

Es clave en términos de duelo, ha explicado, pero también a efectos burocráticos, ya que pueden quedar trámites administrativos y legales pendientes si no se certifica el fallecimiento de una persona. Jiménez ha afirmado que la confirmación de una muerte puede suponer "un enorme dolor", pero también "en cierto modo un alivio", una "posibilidad de continuar".