BUENOS AIRES, 21 Mar. (Del corresponsal de EUROPA PRESS Rafael Saralegui) -
El jefe de la Armada argentina, almirante Jorge Godoy, suspendió las actividades de la inteligencia naval hasta que se aclaren las responsabilidades por el escándalo de espionaje a civiles en la ciudad de Trelew, en la patagónica provincia de Chubut.
"Hoy, la inteligencia naval no está funcionando", dijo Godoy en
declaraciones al diario 'La Nación'. El jefe de la Armada dijo además que fueron cerradas las oficinas y que el personal que se dedicaba a esas tareas fue reubicado en otras funciones.
El viernes pasado, el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) denunció que en las oficinas de la inteligencia naval de la Base de Trelew había carpetas con información de personas civiles, políticos, sindicalistas y periodistas, una actividad que está prohibida por la Ley de Defensa.
Tras la denuncia ante la Justica federal, fueron pasados a disponibilidad el contraalmirante Pablo Rossi, anterior jefe de inteligencia, y el vicealmirante Eduardo Avilés, responsable de inteligencia en Trelew.
"Hemos clausurado todas las oficinas de inteligencia de la Armada; eso significa que tienen una faja en sus puertas y no hay acceso a ellas; también pusimos a disponibilidad al personal que trabajaba en la sección de inteligencia de Trelew", explicó Godoy.
El jefe naval agregó que "hoy, la inteligencia naval no está funcionando. Hemos suspendido todas las actividades hasta que podamos determinar exactamente qué es lo que pasa en cada destino donde se recolecta información, que debe ser exclusivamente relacionada con las cuestiones operativas de la Armada".
El titular de la Armada reconoció estar "preocupado porque evidentemente hay gente que no ha entendido el cambio. No hay nada que justifique lo que pasó". El escándalo por el espionaje estalló a pocos días del 30 aniversario del derrocamiento de Isabel Perón, que dio comienzo a la dictadura militar (1976-1983).