Actualizado 22/05/2018 08:29

¿Por qué Argentina es el único país iberoamericano que ostenta un acuerdo nuclear con Irán?

Reactor Nuclear De La Central De Bushehr (Irán)
REUTERS/RAHEB HOMAVANDI - Archivo

   BUENOS AIRES, 21 May. (Notimérica) 

   Sobre finales de los años 80, Argentina e Irán firmaron tres contratos para que el Gobierno argentino colaborara con el programa nuclear iraní.

   De esta manera, Argentina se convirtió en el único país latinoamericano en ofrecer asistencia nuclear a Irán, cuyo programa está envuelto en polémica tras la decisión de Estados Unidos de retirarse de un pacto internacional que evitar que Irán siga fabricando armas nucleares.

   El programa nuclear iraní ha estado bajo la lupa de Occidente desde la revolución islámica de 1979 que llevó al poder al ayatolá Ruhola Jomeini. Por eso, el recuerdo de esos pactos que Argentina firmó con Jomeini siguen generando controversia.

¿CÓMO SURGE ESTE ACUERDO?

   "El primer contacto oficial fue una visita a Argentina en 1985 de una delegación de la Organización de Energía Atómica de Irán (OEAI), que fue invitada por la CNEA argentina", señaló el físico nuclear argentino Darío Jinchuk al diario 'BBC Mundo'.

   Estas primeras conversaciones llevaron a Argentina a colaborar con Irán en la fabricación de combustibles nucleares, ya que el país latinoamericano tiene empresas especializadas "en la construcción de centrales nucleares".

   En esta materia si se logró finalmente alcanzar un acuerdo y en 1988 se firmaron los dos contratos comerciales que posteriormente serían cuestionados.

   Uno era para la construcción de una planta piloto de purificación y conversión de uranio, un contrato por diez millones de dólares, según Jinchuk.

   Y el otro era un contrato mucho más importante, de unos 15 millones de dólares, para construir una fábrica de elementos combustibles para reactores de investigación.

RUPTURA DE LOS ACUERDOS

   Debido a la presión ejercida por la comunidad internacional --en particular de EEUU-- los dos contratos comerciales firmados con Irán en 1988 fueron suspendidos por Argentina.

   "El primer embarque de materiales ya estaba listo para ser despachado en 1991 cuando la Cancillería argentina ordenó su suspensión debido a la situación en Medio Oriente", indicó Jinchuk.

   Sin embargo, la suspensión de los acuerdos por parte del gobierno del presidente de aquel entonces Carlos Saúl Menem (1989-1999), le terminaría costando cara a Argentina.

   Debido a la rotura unilateralmente de los acuerdos comerciales Irán demandó una millonaria compensación al país latinoamericano. Tras años de negociaciones, Argentina acabó pagando una indemnización de alrededor de cinco millones de dólares a finales de 1996.