BUENOS AIRES, 19 Abr. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, ha informado de que "todo está bien" tras encontrarse con su homólogo uruguayo, José Mujica, después de que éste la descalificara a ella y a su difunto marido y antecesor en el cargo, Néstor Kirchner.
"Aeroparque. Tango 01. Me está esperando Pepe para viajar a Lima. Tranqui. Está todo bien", ha escrito en su cuenta oficial de la red social Twitter (@CFKArgentina).
"Sí, soy medio terca, y además estoy vieja. Pero después de todo es una suerte poder llegar a viejo ¿No?. Sobre todo si tu vida sirvió para hacer cosas que tu patria necesitaba", ha añadido, en alusión a los comentario de Mujica.
Los dos líderes se han encontrado este jueves en el Aeropuerto Internacional de Buenos Aires para viajar juntos a Lima, donde participarán en la reunión de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) sobre la crisis política que se ha desatado en Venezuela tras las elecciones presidenciales del pasado domingo.
La polémica entre ambos se desató el pasado 4 de abril, cuando Mujica dijo en una rueda de prensa que "esta vieja es más terca que el tuerto", en alusión a Fernández y a Kirchner, según ha explicado posteriormente su Gobierno, porque desconocía que los micrófonos estaban abiertos.
No obstante, apenas dos días después, la revista uruguaya 'Lento' publicó una entrevista a Mujica en la que éste describe al que fuera su homólogo argentino como una persona "difícil" y "bastante soberbia".
El pasado 12 de abril, el presidente uruguayo anunció en su programa radiofónico que enviaría una carta a su homóloga argentina para disculparse, pero que no difundiría su contenido, ya que prefiere que sea Fernández quien "la haga pública, si lo considera conveniente".
Después, pidió perdón públicamente. "Debo pedir sentidas disculpas a quienes pude lastimar por mis dichos", dijo, al tiempo que atribuyó sus declaraciones a la forma de hablar "áspera" y "canera" (carcelaria) que tiene como consecuencia de los 14 años que pasó encarcelado durante la dictadura uruguaya (1973-1985).
Tras las primeras declaraciones, el ministro de Exteriores de Argentina, Héctor Timerman, convocó al embajador uruguayo en Buenos Aires, Guillermo Pomi, y le entregó una carta para expresar el "profundo malestar" de su Gobierno por las "denigrantes" palabras de Mujica sobre los Kirchner.
Sin embargo, después de que Mujica se disculpara públicamente, rebajó el tono. "Si viene la carta, bienvenida sea, siempre hay que favorecer el diálogo", indicó el canciller argentino, en declaraciones recogidas por la emisora Del Plata.