La Fiscalía pide cadena perpetua para el ex gobernante por delitos de lesa humanidad
BUENOS AIRES, 21 Dic. (EUROPA PRESS) -
El ex dictador Jorge Rafael Videla ha justificado este martes los hechos de represión cometidos durante la última dictadura (1976-1983), alegando que Argentina estaba sumida en "un conflicto bélico interno" que obligó la intervención de los militares, quienes, a pesar de la situación, libraron "una guerra justa".
Videla, de 85 años, ha expuesto sus alegatos en el marco del juicio que lleva a cabo el Tribunal Oral Federal número 1 de la provincia argentina de Córdoba por el asesinato de 31 presos políticos, cuyo veredicto se dará a conocer este miércoles. La Fiscalía ha pedido cadena perpetua por considerarle responsable directo de los hechos.
Durante su discurso, el ex represor ha asumido su responsabilidad en los crímenes cometidos mientras fue presidente 'de facto' durante el período 1976 y 1980. "Asumo con plenitud mis responsabilidades. Mis subordinados se limitaron a cumplir órdenes", ha expresado.
Videla intervino en la audiencia durante 50 minutos. Todo ese tiempo permaneció de pie leyendo un texto que había escrito, en el que ha vuelto a justificar las acciones militares contra opositores durante el llamado Proceso de Reorganización Nacional que comenzó con el golpe de Estado de marzo de 1976.
Para Videla la "visión" que se tiene de los hechos ocurrido en los años setenta en Argentina está "sesgada de la realidad" porque se han "ocultado datos perversos", los cuales han sido "manipulados para una dirección".
El ex dictador ha insistido en que los uniformados libraron "una guerra justa" considerando que esa nación sudamericana estaba sumida en "una guerra no clásica, irregular", cuyo "signo distintivo fue la imprecisión" porque no se puede determinar "cuándo empezó".
"Esta guerra usaba la fuerza contra el enemigo que intentaba modificar la forma de vida de la sociedad argentina. Además, contó con el apoyo mayoritario de la ciudadanía, que se sintió aliviada", ha asegurado al justificar sus acciones.
Videla ha recordado que antes del golpe de 1976 existía un plan de las Fuerzas Armadas para "combatir la subversión", al referirse, entre otras resoluciones, al decreto del gobierno de María Estela Martínez de Perón (1974-1976), que tenía como objetivo el "extermino total del enemigo".
Según el ex dictador, en Argentina estaba vigente "un conflicto bélico interno, irregular y revolucionario, alentado desde el exterior", responsabilizando a la extinta Unión Soviética y su supuesto intento de promover "guerras contra la democracia" en países del tercer mundo.
ATAQUE AL GOBIERNO
Videla ha aprovechado su derecho a palabra para criticar al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner y su antecesor, el fallecido Néstor Kirchner, quienes en los últimos años han emprendido una cruzada contra los represores de la última dictadura militar.
"Reclamo para el pueblo argentino en general el honor de la victoria en esa guerra subversiva y valoro el sufrimiento de quienes lloran con el dolor de sus familiares víctimas de esos años, y deploro a los que se aprovechan de ese dolor para hacer negocios con banderas que no le pertenecen", ha expresado.
Así, vinculó al Gobierno actual con los entonces "enemigos" del régimen militar de finales de los setenta. "No hay dudas de que los enemigos derrotados ayer gobiernan hoy el país y no dudan en erigirse como los paladines de los Derechos Humanos que no supieron hacer honor en su época", ha denunciado.
Ante esta situación, Videla se ha autodenominado "preso político" por considerar que es blanco de una "sed de revancha, por aquellos que derrotados en el plano militar, hoy detentan los más altos cargos políticos".
CONDENA
Videla es juzgado junto al ex represor Luciano Benjamín Menéndez y otros 26 ex funcionarios por delitos de lesa humanidad cometidos en la Unidad Penitenciaria San Martín (UP1), donde fueron fusilados 31 opositores mediante la Ley de Fugas, que consistía en planificar escapes para justificar asesinatos. La Fiscalía ha pedido una segunda condena de prisión perpetua para el ex gobernante 'de facto'.
"No vine a defenderme ni a alegar mi defensa, que no guarda sentido. Asumiré bajo protesta la injusta condena que se me pueda imponer como contribución de mi parte a la concordia que logramos en el país", ha destacado.
El juicio en Córdoba es el proceso más importante que se ha celebrado contra Videla, de 85 años, quien actualmente se encuentra detenido en la cárcel de Campo de Mayo, la principal base militar argentina, tras haber perdido en octubre de 2008 el beneficio de prisión domiciliaria ante la gravedad de los hechos que se le imputan.