Actualizado 29/12/2010 19:42

Argentina.- Videla responderá en marzo de 2011 por el asesinato del obispo Enrique Angelelli


BUENOS AIRES, 29 Dic. (EUROPA PRESS) -

El ex represor Jorge Rafael Videla deberá rendir declaración ante un tribunal argentino el 30 de marzo del próximo año por el asesinato del obispo Enrique Angelelli, quien murió durante el denominado Proceso de Reorganización Nacional que puso en marcha la última dictadura militar (1976-1983) para aniquilar a los opositores, confirmaron este miércoles fuentes judiciales a la agencia Télam.

El primer interrogatorio estaba previsto para el pasado lunes ante el juez Daniel Herrera Piedrabuena, a cargo del Juzgado Federal de la provincia argentina de La Rioja (noroeste), pero se pospuso debido a que el tribunal que condenó la semana pasada a Videla decidió que primero sea trasladado a una cárcel común en Buenos Aires.

El ex dictador, de 83 años, fue sentenciado el pasado 22 de diciembre a su segunda cadena perpetua por la muerte de 31 opositores en la Unidad Penitenciaria San Martín (UP1), donde se aplicaba la Ley de Fugas que consistía en planificar escapes para justificar los asesinatos de los disidentes.

La misma pena recayó también sobre el ex jefe del Tercer Cuerpo de Ejército, Luciano Benjamín Menéndez, quien suma ya cinco condenas de prisión de por vida.

Videla, Menéndez y el ex ministro del Interior Albano Harguindeguy son acusados del homicidio del obispo Angelelli ocurrido en agosto de 1976, poco después del golpe militar que instauró una de las más cruentas dictaduras que ha vivido América Latina.

Menéndez deberá responder por esta causa antes que Videla, el 7 de marzo de 2011, mientras que Harguindeguy todavía no tiene una fecha definida debido a que su declaración ha sido postergada por supuestos problemas de salud que deberán ser evaluados por el Cuerpo Médico Forense.

Angelelli, hijo de inmigrantes italianos, se convirtió en un reconocido defensor de los Derechos Humanos en Argentina tras el golpe militar. Su labor le puso en la mira de los represores que el 4 de agosto de 1976 enviaron a un grupo de oficiales a embestir su camioneta y asesinarle en plena carretera, según denuncias de las organizaciones civiles argentinas.