Publicado 24/09/2023 12:33

Armenia/Azerbaiyán.- Armenia apunta a un aumento de la posibilidad de evacuación de los armenios de Nagorno Karabaj

Archivo - El primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián
Archivo - El primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián - Europa Press/Contacto/Alexander Pohl / Alto Press

Pashinián describe como "ineficaces" las alianzas actuales entre Armenia y otros socios internacionales, entre ellos Rusia

MADRID, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -

El primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián, ha afirmado este domingo que la posibilidad de que la población armenia de la región de Nagorno Karabaj se traslade a Armenia en el marco de la reintegración del territorio en Azerbaiyán está aumentando, antes de advertir del peligro de una "limpieza étnica".

"Si las condiciones de vida para los armenios en sus hogares en Nagorno Karabaj no existen y no se crean mecanismos efectivos de protección ante la limpieza étnica, la posibilidad de que abandonen su tierra para salvar su vida e identidad es muy elevada", ha manifestado.

Así, ha indicado en un nuevo discurso a la nación que "la responsabilidad de algo así recaería totalmente en Azerbaiyán, que ha adoptado una política de limpieza étnica, y en las tropas de pacificación rusas en Nagorno Karabaj", según ha informado el diario armenio 'Aravot'.

Pashinián ha hecho hincapié en que el Gobierno armenio "trabaja con socios internacionales para la creación de mecanismos internacionales para garantizar los derechos y la seguridad de los armenios en Nagorno Karabaj" y ha reiterado que "si estos esfuerzos no dan resultados concretos, se dará la bienvenida a los hermanos y hermanas de Nagorno Karabaj en Armenia".

"Armenia nunca ha abandonado sus obligaciones y nunca ha traicionado a sus aliados, pero el análisis de los acontecimientos demuestra que los sistemas de seguridad y los aliados de los que hemos dependido durante muchos años sí lo han hecho", ha criticado, en el marco de su retórica cada vez más crítica con la postura de Moscú ante el conflicto.

En este sentido, ha explicado que Ereván "nunca ha dado su acuerdo a comunicados cuestionando la independencia de Armenia". "Es preocupante que, en lugar de escuchar nuestra voluntad de tener un Estado independiente, soberano, libre y democrático, algunos de nuestros socios hagan cada vez más esfuerzos para mostrar nuestras vulnerabilidades a nivel de defensa", ha argüido.

"Los ataques de Azerbaiyán contra Armenia durante los últimos años llevan a la conclusión obvia de que los sistemas de seguridad externa que están implicados no son eficaces, desde el punto de vista de los intereses estatales y la seguridad de Armenia", ha recalcado Pashinián, que ha abundado en que "los armenios en Nagorno Karabaj aún hacen frente a la amenaza de la limpieza étnica".

Pashinián ha puesto sobre la mesa en varias ocasiones durante los últimos días la posibilidad de evacuar a la población armenia de la región, si bien ha sostenido que el objetivo prioritario es que puedan quedarse en sus hogares, al hilo del alto el fuego alcanzado el miércoles tras un día de ofensiva militar del Ejército azerí, que derivó además en un pacto para iniciar conversaciones sobre la "reintegración" del territorio en Azerbaiyán.

Las autoridades azeríes han manifestado en todo momento que su intención es que estas personas puedan permanecer en sus hogares y ha prometido respetar sus derechos, un asunto que figura entre los puntos centrales del proceso de contactos que arrancó el jueves entre el Gobierno de Azerbaiyán y representantes de la comunidad armenia en la ciudad de Yevlax.

La región de Nagorno Karabaj es un territorio de unos 4.400 kilómetros cuadrados en el Cáucaso Sur reconocido internacionalmente como parte de Azerbaiyán, si bien la mayoría de esta zona del país ha estado gobernada por la autoproclamada república de Artsaj --respaldada por Armenia--, desde la Primera Guerra de Nagorno Karabaj, entre 1988 y 1994.

La situación permaneció casi sin cambios hasta 2020, cuando Azerbaiyán inició una ofensiva a gran escala que derivó en la Segunda Guerra de Nagorno Karabaj, que duró seis semanas y permitió a Bakú recuperar partes importantes de territorio --incluida la ciudad de Shusha--. Finalmente, se firmó un nuevo alto el fuego mediado por Rusia, que desplegó una fuerza de pacificación para garantizar su cumplimiento.

Desde entonces ha habido una serie de encuentros entre Armenia y Azerbaiyán para lograr un acuerdo de paz, si bien la muerte de seis azeríes --cuatro militares y dos civiles-- por la explosión de dos minas antipersona llevó a Azerbaiyán a lanzar una nueva operación el martes que derivó en el citado alto el fuego y el acuerdo de conversaciones para la reintegración del territorio bajo soberanía de Azerbaiyán.