MADRID, 14 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y Rusia se han ofrecido, por separado, a mediar entre Armenia y Azerbaiyán a raíz de los enfrentamientos que se han venido registrando desde el domingo en la frontera entre los dos países y que han dejado ya varios militares muertos en ambos lados.
"Estamos dispuestos a actuar como intermediario neutral entre las partes y ayudar a los afectados por la reciente escalada de enfrentamientos", ha asegurado en un comunicado el director de operaciones para la región del CICR, Martin Schuepp.
Al menos seis militares del Ejército de Azerbaiyán y otros dos del Ejército armenio han muerto en los últimos enfrentamientos registrados en la frontera común en el norte, a cientos de kilómetros de la disputada Nagorno-Karabaj, según han informado las autoridades de ambos países este martes. El domingo, el Ministerio de Defensa de Azerbaiyán denunció la muerte de cuatro militares azeríes en combates con las fuerzas militares armenias en la frontera.
El CICR ha expresado su preocupación por el impacto humanitario que esta actividad militar pueda tener, puesto que añade riesgos para la población civil y afecta sus medios de vida, y así se lo ha hecho saber de forma bilateral a ambos países, a los que ha recordado la necesidad de distinguir entre civiles y personas que participan directamente en las hostilidades.
"Pedimos a todas las partes que respeten las reglas básicas del Derecho Internacional Humanitario y que, mientras llevan a cabo operaciones militares, adopten todas las precauciones necesarias para que garantizar que las vidas e infraestructuras civiles son respetadas y protegidas", ha reclamado Schuepp. El CICR está presente en la región desde 1992 en relación con el conflicto de Nagorno-Karabaj.
Armenia y Azerbaiyán viven enemistados desde el inicio del conflicto de Nagorno-Karabaj, en 1988, cuando este enclave, poblado en su mayoría por armenios y con apoyo del Gobierno de Armenia, decidió independizarse de la entonces República Socialista Soviética de Azerbaiyán. El Gobierno azerí perdió el control sobre Nagorno-Karabaj y siete distritos adyacentes tras una escalada de hostilidades en el período de 1992 a 1994.
Azerbaiyán insiste en recuperar su integridad territorial, mientras que Armenia defiende los intereses de la autoproclamada República de Nagorno-Karabaj. El conflicto vivió una escalada de violencia en abril de 2016 y, si bien se logró pactar un nuevo alto el fuego, se siguen registrando enfrentamientos esporádicos en la zona fronteriza.
PREOCUPACIÓN DE MOSCÚ
También ha expresado su preocupación por los últimos acontecimientos Rusia. "Estamos profundamente preocupados por los bombardeos en la frontera" entre Armenia y Azerbaiyán, ha señalado el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov. "Llamamos a ambas partes a la moderación y a cumplir con sus obligaciones en el marco del alto el fuego", ha añadido.
"Rusia está dispuesta a aplicar sus esfuerzos de mediador para normalizar" la situación, ha asegurado Peskov, que ha recordado que el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, ya ha hablado por teléfono con sus homólogos de ambos países.