MADRID, 9 Oct. (EUROPA PRESS) -
Al menos 53 civiles han perdido la vida en el marco de los enfrentamientos que se iniciaron el 27 de septiembre en la región de Nagorno Karabaj, escenario de conflicto entre Armenia y Azerbaiyán, según un estimación recogida por la oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, que ha pedido un alto el fuego "urgente".
Las dos partes se han culpado mutuamente de atacar posiciones civiles y la información recabada hasta ahora por Naciones Unidas de "diversas fuentes" --y que la oficina de Bachelet no ha podido "verificar de forma independiente"-- da cuenta de más de medio centenar de fallecidos y bombardeos contra viviendas, escuelas y otras infraestructuras teóricamente protegidas.
"Es muy preocupante que en los últimos días hayamos visto zonas pobladas supuestamente atacadas y bombardeadas con armamento pesado en la zona en conflicto y sus inmediaciones", ha lamentado Bachelet, en un comunicado en el que ha recordado a todas las partes que deben respetar el Derecho Internacional y proteger a los civiles.
La Alta Comisionada ha extendido su llamamiento a los países "con influencia" tanto sobre Armenia como Azerbaiyán para que pidan a ambos países que se abstengan de prácticas que pongan en peligro a una población que debería quedar al margen de cualquier tipo de hostilidad.
Bachelet también ha expresado su preocupación por el posible uso de bombas de racimo, municiones prohibidas y que suponen una amenaza no solo inmediata, sino que "pueden matar y mutilar incluso años después" si no explotan en el momento. "El uso de estas municiones debería detenerse inmediatamente", ha apostillado.
PIDE UN "DIÁLOGO CONSTRUCTIVO"
El enfrentamiento bélico se ha trasladado también al debate político, encendido por una nueva escalada de un conflicto que se remonta más de tres décadas atrás. Bachelet ha avisado de que "el discurso de odio no lleva a ninguna parte", por lo que ha pedido a los líderes un "diálogo constructivo" con vistas a lograr "una solución política sostenible".
El conflicto tiene lugar en plena pandemia de coronavirus, algo que la Alta Comisionada ha recordado para advertir de que algunos de los civiles evacuados en Nagorno Karabaj han sido trasladados a refugios donde "no tienen la posibilidad de mantener la distancia social" y apenas disponen de agua y saneamiento, todos ellos elementos clave para evitar contagios.