Publicado 19/12/2019 22:01

La Asamblea Nacional de Camerún aprueba el proyecto de ley sobre el "estatus especial" para las regiones anglófonas

MADRID, 19 Dic. (EUROPA PRESS) -

La Asamblea Nacional de Camerún ha aprobado este jueves el proyecto de ley sobre el "estatus especial" de las regiones de mayoría anglófona, que da un régimen jurídico especial a estas zonas, sacudidas por el conflicto desde hace meses.

Según las informaciones recogidas por el diario local 'Journal du Cameroun', el proyecto pasará en los próximos días al Senado y, en caso de recibir 'luz verde', será entregado al presidente, Paul Biya, para su ratificación.

El proyecto de ley presentado la semana pasada ante la Asamblea Nacional contiene un "estatus especial" para estas dos regiones, que se materializaría, entre otros puntos, en una Asamblea Regional integrada por dos cámaras en estas zonas.

Este Parlamento regional en la Región Noroeste y la Región Suroeste estaría integrado por dos cámaras y 90 consejeros, mientras que las dos cámaras celebrarían sesión en las mismas fechas.

Las cámaras serían la Cámara de Representantes de División, con 70 representantes, y la Cámara de los Jefes, con 20 miembros electos.

Por su parte, el Ejecutivo regional estaría integrado por un presidente, un vicepresidente, dos secretarios, un tesorero y tres comisarios encargados de desarrollo económico, desarrollo sanitario y social y desarrollo educativo, deportivo y cultural.

El presidente y el vicepresidente de estos gobiernos regionales deben ser nacidos en estas regiones, al igual que el resto de miembros del consejo ejecutivo, y son elegidos por la Asamblea regional.

EL COMPROMISO DE BIYA

Biya apuntó el 12 de noviembre a la aplicación de un "estatus especial" en las regiones de mayoría anglófona del país, epicentro de una grave crisis política.

Así, resaltó que este "estatus especial" tendrá en cuenta "las especificidades" de estas dos regiones, al tiempo que reiteró que "son una parte integral" del país africano.

El presidente camerunés no dio detalles acerca de las implicaciones de este "estatus especial", si bien esta medida era una de las principales recomendaciones del reciente diálogo nacional convocado para abordar la crisis.

El mandatario se comprometió a principios de octubre a a considerar "con atención" las recomendaciones formuladas al término de los cuatro días de diálogo nacional, en función de su "viabilidad".

Entre las principales recomendaciones figura la concesión de un "estatus especial" a las regiones Noroeste y Suroeste y la adopción de medidas para garantizar la igualdad del inglés y el francés "en todos los aspectos de la vida nacional".

También se apostó por mejorar las infraestructuras en todo el país y fortalecer la asistencia humanitaria para atender a los desplazados internos --más de 400.000-- y se propuso un plan para reconstruir las zonas afectadas por el conflicto y la creación de un equipo encargado de mediar "con los miembros radicalizados de la diáspora".

LA CRISIS EN LA PARTE ANGLÓFONA

Lo que en 2016 empezaron siendo protestas pacíficas de los habitantes de estas regiones, otrora colonias británicas pero que decidieron unirse al Camerún francés, por su supuesta marginación por parte del Gobierno central, derivó en una dura represión a raíz de la autoproclamación de la independencia de Ambazonia el 1 de octubre de 2017.

Desde entonces, los grupos armados han proliferado y el apoyo a los separatistas, hasta entonces bastante marginal, se ha visto acrecentado. El Gobierno ha respondido mediante una dura represión, durante la que las organizaciones de Derechos Humanos, han acusado a las fuerzas de seguridad de cometer atrocidades.

La separación entre anglófonos y francófonos sin embargo parte de más atrás, de la repartición de la colonia alemana de Kamerun entre Reino Unido y Francia tras la Primera Guerra Mundial.

Tras su independencia, en 1961, se implantó un sistema federal en el que las regiones anglófonas tenían su propia policía, gobierno y sistema judicial. Sin embargo, con el ascenso de Biya al poder en 1982 se fueron anulando las instituciones anglófonas, pasto de la iniciativa centralizadora.