Las fuerzas de seguridad recuperan un distrito en el norte del país de manos de los talibán
MADRID, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -
Al menos cuatro trabajadores sanitarios que participaban en una campaña de vacunación contra la poliomielitis han sido asesinados a tiros este martes en varios ataques perpetrados por personas armadas no identificadas en la provincia afgana de Nangarhar, situada en el este del país.
Fuentes oficiales citadas por la cadena de televisión afgana Ariana han indicado que dos trabajadores han muerto y otros dos han resultado herido en sendos ataques en el distrito de Joghyani, mientras que otro ha sido asesinado en un ataque posterior en la capital provincial, Jalalabad.
Por otra parte, un cuarto trabajador sanitario ha muerto y otro ha resultado herido en un cuarto ataque en el distrito de Sra Road, sin que por el momento ningún grupo haya reclamado la autoría de estos incidentes. El portavoz del gobierno provincial, Ataulá Joghyani, ha confirmado los ataques, sin dar más detalles.
Estos ataques llegan cerca de tres meses después de que tres trabajadoras sanitarias integradas en un equipo de vacunación contra la poliomielitis fueran asesinadas a tiros en esta misma provincia.
La poliomielitis, una enfermedad muy contagiosa que afecta principalmente a los niños, se transmite principalmente por vía fecal-oral, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). El virus es endémico únicamente en Afganistán y Pakistán, después de que Nigeria declarara su erradicación en 2020.
Por otra parte, las fuerzas de seguridad afganas han logrado recuperar el control del distrito de Jan Abad, situado en la provincia de Kunduz (norte), un día después de que los talibán se hicieran con el mismo tras varios días de combates, tal y como ha recogido la cadena de televisión afgana Tolo TV.
Afganistán se ha visto sumido en un incremento de la violencia a pesar del inicio en septiembre del proceso de conversaciones de paz entre el Gobierno y los talibán en la capital de Qatar, Doha, y en medio del repliegue de las tropas internacionales del país.
Durante los últimos dos meses, los insurgentes han tomado el control de cerca de 20 los distritos, según han confirmado las autoridades afganas, lo que ha provocado preocupación ante la posible falta de capacidad de las fuerzas de seguridad afganas para hacerles frente, lo que podrían usar en su favor en las negociaciones de paz.