Publicado 25/08/2020 06:56

Australia.- Líderes cristianos de Australia cuestionan las implicaciones éticas de la vacuna que negocia el Gobierno

Australia.- Líderes cristianos de Australia cuestionan las implicaciones éticas
Australia.- Líderes cristianos de Australia cuestionan las implicaciones éticas - SPEED MEDIA / ZUMA PRESS / CONTACTOPHOTO

SIDNEY, 25 Ago. (DPA/EP) -

Los líderes religiosos cristianos de Australia han cuestionado este martes las implicaciones éticas que tendría la vacuna contra la COVID-19 que el Gobierno está negociando con la Universidad de Oxford, ya que podrían estar siendo utilizadas células de fetos humanos abortados hace décadas para su desarrollo.

El arzobispo anglicano de Sydney, Glenn Davies, ha señalado este martes que la posible vacuna contra el nuevo coronavirus podría estar "moralmente comprometida" por estos motivos y ha valorado que utilizar en la ciencia este tipo de tejidos es "reprobable".

Según la cadena de televisión australiana ABC, la investigación que está llevando a cabo la Universidad de Oxford junto con la farmacéutica AstraZeneca utiliza unas células de riñón llamada HEK-293, que proceden de un feto abortado.

En ese sentido, Davies ha llegado asegurar en los medios de comunicación, que en caso de que sea la vacuna que está desarrollando Oxford la que finalmente sea adquirida por el Gobierno en una primera tanda, él esperará hasta que se desarrolle otra con diferentes procedimientos.

La semana pasada, el primer ministro Scott Morrison anunció que el Gobierno había llegado a un acuerdo para adquirir una vacuna, que está siendo probada por la Universidad de Oxford y AstraZeneca, para fabricarla en Australia si resulta segura y eficaz.

Davies no ha sido el único líder religioso que ha cuestionado esta vacuna, otros altos representantes católicos, anglicanos y ortodoxos griegos han escrito a Morrison pidiéndole que reconsidere el acuerdo con AstraZeneca.

El arzobispo católico de Sydney, Anthony Fisher, si bien recalcó que lo más importante era derrotar el virus, señaló en un escrito en sus redes sociales que la vacuna planteaba "importantes cuestiones éticas", por lo que el Gobierno debería trabajar en otras alternativas.

Por su parte, Morrison, reconocido cristiano pentecostés, ha señalado en los últimos días que respeta cada una de las preocupaciones de las comunidades religiosas, y del resto de la población, por lo que el Gobierno "está invirtiendo en investigación y tecnología" para que se puedan producir "una gama de vacunas adecuadas para tantos australianos como sea posible".

"Muchas vacunas en desarrollo no contienen estas líneas celulares, incluida la vacuna candidata de la Universidad de Queensland, que el Gobierno ya está apoyando con cinco millones de dólares", ha dicho.

Hasta le fecha, Australia ha contabilizado poco más de 25.000 casos acumulados del nuevo coronavirus, así como 525 fallecidos.