VIENA, 3 Ene. (DPA/EP) -
La cúpula del Partido Popular de Austria ha aprobado este viernes por unanimidad la entrada en coalición de su formación conservadora con el partido de Los Verdes para formar un nuevo gobierno en el país, de composición sin precedentes, tras meses de crisis política.
"Ambos partidos van a ser capaces de cumplir sus grandes promesas de campaña", ha prometido no obstante el líder popular Sebastian Kurz, quien retornará a la Cancillería la semana que viene como muy pronto si Los Verdes ratifiquen el acuerdo, firmado el miércoles, en el congreso que celebrarán este sábado.
El joven político conservador, de 33 años, vuelve así al poder después del colapso de la coalición previa con el ultraderechista Partido de la Libertad el pasado mes de mayo a raíz de un escándalo que afectó a su entonces líder y vicencanciller, Heinz-Christian Strache, tras ser acusado de ofrecer contratos estatales a un oligarca ruso a cambio de respaldo político.
"Estoy convencido de que Los Verdes proporcionarán un amplio respaldo al acuerdo durante su congreso del sábado", ha añadido Kurz.
El líder de Los Verdes, Werner Kogler, aseguró el miércoles que se trata de un acuerdo para lograr la "reconciliación de ecología y economía".
Entre los compromisos obtenidos por su formación están la neutralidad de emisiones antes de 2040 o que toda la electricidad proceda de fuentes renovables en una década.
Los precios del carbón, punto de discrepancia entre las partes, quedan pendientes de una discusión posterior, si bien Kogler ha asegurado que no se añadirán cargas adicionales al ciudadano de a pie en esta reconversión de Austria hacia energías más limpias.
El nuevo gobierno prevé medidas para fomentar el tráfico ferroviario y una tasa de 12 euros por billete de avión para penalizar especialmente los vuelos de corta distancia.
En términos fiscales, el tipo impositivo para las rentas bajas caerá del 25 al 20 por ciento, según el texto, que descarta un crecimiento de la deuda neta durante la próxima legislatura.
El acuerdo plantea, además, "una nueva estrategia migratoria", de tal forma que se discrimine entre la inmigración laboral y quienes buscan asilo. Kurz abogó en campaña por un endurecimiento de las políticas, en contra de quien ahora será su socio, defensor del multiculturalismo.