WASHINGTON, 16 Jun. (Notimérica) -
Un informe publicado por Amnistía Internacional demuestra una gran baja de detenciones en la frontera de México y Estados Unidos desde que Donald Trump llegó a la presidencia de Estados Unidos en enero. Lo que para algunos es un gran éxito en las políticas contra la inmigración ilegal de la presente administración, para otros, estos actos violan las obligaciones internacionales que tiene el país estadounidense de proteger a las personas que están buscando refugio.
La Directora de las Américas de Amnistía internacional de Estados Unidos, Marcela Convalve, señaló que según el estudio realizado por ese organismo en la frontera sur del país, en los últimos 12 meses ha habido cambios en el protocolo desde que Trump asumió el poder. Según Convalve, "documentamos prácticas de que agentes de la frontera están devolviendo a las personas que expresamente solicitan asilo."
Por su parte, el gobierno argumenta que los cambios fueron necesarios por el elevado número de inmigrantes, en su mayoría centroamericanos que cruzaban ilegalmente la frontera y se entregaban de forma voluntaria a las autoridades para ser procesados y luego ser liberados mientras se procesaban sus casos.
Amnistía Internacional asegura que el problema no son solo las políticas estadounidenses. "Tanto México, Estados Unidos y los países de Centroamérica se están negando a reconocer que existe una crisis de refugiados en esa región." asegura Convalve. Una crisis, que dice se debe a la violencia que se viven en esos países.
Una seguridad fronteriza más rigurosa en los últimos meses causa que quienes antes se entregaban, ahora evaden a las autoridades buscando rutas más peligrosas. Entre noviembre de 2016 y abril de este año se ha duplicado el número de personas que han fallecido al tratar de cruzar la frontera.