BRUSELAS, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea ha planteado este martes un plan económico y de inversiones para los Balcanes occidentales que asciende a 9.000 millones de euros en fondos para reactivar la economía de la región tras el golpe asestado por la pandemia de coronavirus.
Bruselas prometió este paquete en los primeros compases de la crisis como parte de su respuesta global para hacer frente a las consecuencias del virus en la vecindad de la Unión. Las inversiones estarán a cargo del presupuesto comunitario de 2021 a 2027, que está aún en fase de negociación entre los 27 y la Eurocámara, y, en concreto, saldrán del instrumento de preacceso con el que la UE realiza inversiones en los países candidatos.
El acceso a los fondos estará ligado al compromiso con las reformas fundamentales que alineen a los Balcanes con los principios de la UE. Bruselas ha resaltado la importancia de que se refuerce el Estado de Derecho, el respeto a los Derechos Humanos y mejoras en áreas como la administración pública.
INVERSIÓN EN INFRAESTRUCTURAS, ENERGIA Y TRANSICIÓN DIGITAL Y VERDE
El plan señala distintas áreas en las que realizar inversiones que deben guiarse por promover la sostenibilidad, el capital humano y el crecimiento inclusivo y que además avancen en la transición digital y verde de la región. Bruselas busca que los Balcanes puedan, de esta forma, dar pasos en las reformas requeridas por la UE y atraer a estas economías al mercado único.
En concreto, identifica como objetivos de las inversiones proyectos de obra pública como obras de transporte y conectividad energética. Estas obras serán clave para la propia integración de la región, gracias a los planes de nuevas infraestructuras de norte a sur y de este a oeste y por la costa del Adriático, incluyendo proyectos ferroviarios y carreteras.
Bruselas plantea un gran impulso para la transformación digital y la transición ecológica, dos de los objetivos marcados en rojo en la agenda para los próximos años de la Comisión Europea. Las inversiones también buscarán fortalecer la competitividad del sector privado, así como el apoyo a la educación, sanidad y protección social en los países balcánicos, en especial la creación de empleo para jóvenes.