MEXICO DF (Reuters/EP) - Las remesas que los emigrantes mexicanos envían a sus familias en México, principalmente desde Estados Unidos, caerían un 15 por ciento en el 2009 ante la recesión en ambos países, pero podrían comenzar a recuperarse a mediados del 2010, dijo el lunes BBVA Bancomer.
El año pasado, las remesas hacia México sumaron 25,145 millones de dólares, de acuerdo con el banco central, ya golpeadas por la crisis desatada en Estados Unidos, principal socio comercial de la nación latinoamericana.
Las remesas de los más de 11 millones de emigrantes mexicanos en Estados Unidos, según estimaciones del banco, son una de las más importantes fuentes de ingresos en divisas del país latinoamericano, junto con los generados por las exportaciones de petróleo y la inversión extranjera directa.
El director de estudios económicos del banco, Adolfo Albo, señaló que la depreciación del peso mexicano en el 2009 amortiguaría el impacto de una menor captación de remesas en cuanto al poder adquisitivo de los mexicanos.
Al convertirse a pesos, las remesas mostrarían un leve incremento este año, dijo Albo.
"El efecto en pesos para las familias prácticamente va a ser neutro (...) el impacto a nivel de consumo pudiera ser ligeramente positivo, por la depreciación del peso", destacó.
El tipo de cambio promedio usado en el estudio para el 2009 es de cerca de 13.8 pesos por dólar.
Acerca de cuándo comenzarían a incrementarse nuevamente las remesas, Albo dijo que "lo vamos a ver en el segundo semestre, quizás, del 2010".
El Banco de México (central) dijo a principios de junio que las remesas enviadas por los mexicanos en el extranjero cayeron un 18.67 por ciento en abril a tasa anual.
BBVA Bancomer, una unidad del banco español BBVA, es el mayor banco de México en términos de cartera de crédito total y captaciones.