Publicado 08/06/2015 23:34

Belaunde rechaza responder a las preguntas de la comisión de investigación


LIMA, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -

El empresario Martín Belaunde, exasesor del presidente peruano Ollanta Humala, ha rechazado responder a las preguntas de la comisión de investigación parlamentaria creada para esclarecer los presuntos delitos de corrupción en los que estaría implicado.

Uno de los integrantes de la comisión, Mauricio Mulder (oposición), ha asegurado que Belaunde no ha querido hablar por temor a represalias. "Manifestó que se encuentra de rehén del Gobierno porque le ha puesto un régimen carcelario muy rígido, para terroristas peligrosos", ha afirmado Mulder tras salir de la cárcel Piedras Gordas I de Ancón, según recoge la cadena de radio RPP.

"Considera que en estos momentos el gobierno está presionándolo para que no hable. Por lo tanto, él considera que su integridad física corre peligro si cuenta todo lo que sabe", ha añadido el diputado del Partido Aprista Peruano (APRA).

Mulder ha explicado que Belaunde ha indicado hablará cuando el actual Gobierno termine su gestión y ha denunciado que este silencio es conveniente para el Gobierno "pues es una persona que estaba estrechamente vinculada a la pareja presidencial".

CASO BELAUNDE

El empresario, que colaboró con el presidente peruano, Ollanta Humala, para su primera campaña presidencial, está acusado de gestionar intereses de empresas privadas para obtener millonarios contratos con gobiernos regionales y, con ello, beneficios económicos.

Humala, que ganó la Presidencia en 2011, afirmó en noviembre de 2014 que Belaunde participó en su campaña para las elecciones de 2006, pero "después tomó su camino". "Y si están saliendo cosas es por sus relaciones, que tendrá que explicar", dijo.

Bolivia --país al que huyó Belaunde-- rechazó su solicitud de asilo por no encontrar pruebas de que fuera víctima de una persecución política y autorizó su extradición a Perú, pero el empresario y asesor se adelantó fugándose.

Sin embargo, Belaunde aseguró recientemente en una entrevista a una televisión peruana que fue secuestrado por sicarios y que, tras escapar, permanecía "escondido" por razones de seguridad.

Tanto Perú como Bolivia han descartado la hipótesis del secuestro, considerando que se trata de "una movida estratégica" para "desinformar a la opinión pública" porque "sabe que al fugarse su situación jurídica ha empeorado".