Publicado 16/04/2021 08:51

Benín.- El Tribunal Constitucional de Benín confirma de forma preliminar la victoria de Talon en las presidenciales

El presidente de Benín, Patrice Talon
El presidente de Benín, Patrice Talon - SERAPHIN ZOUNYEKPE / XINHUA NEWS / CONTACTOPHOTO

MDARID, 16 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Tribunal Constitucional de Benín ha confirmado la victoria del presidente, Patrice Talon, en las elecciones celebradas el domingo en el país africano, marcadas por las protestas de la oposición y la ausencia de candidatos opositores de peso para hacer frente al mandatario.

Los resultados aprobados por el tribunal, en línea con los publicados por la comisión electoral, están aún pendientes de ratificación, ya que se abre ahora un periodo de cinco días para la presentación de recursos, según ha informado el portal de noticias Benin Web TV.

De esta forma, Talon ha recabado 1.982.534 votos, por los 261.096 obtenidos por el candidato de Fuerzas Cauri para un Benín Emergente (FCBE), Alassane Soumanou; y los 53.685 recibidos por Corentin Kohoué, quien concurrió como líder del Partido de los Demócratas.

"Me gustaría expresar sinceramente nuestro reconocimiento por haber dado un sentido a nuestro proyecto, por haber creído en él y haberle dado esta victoria tan bella", ha manifestado el presidente tras la decisión del tribunal, según ha informado el diario beninés 'La Nouvelle Tribune'.

"Me gustaría también dar las gracias y felicitar al resto de candidatos", ha dicho, antes de mencionar a Soumanou y Kohoue, así como a sus compañeros de fórmula a la Vicepresidencia. En este sentido, ha aplaudido "su sentido del patriotismo y la democracia".

La jornada electoral estuvo marcada por las protestas de la oposición, que denuncia que el mandato de Talon debió expirar el 6 de abril, fecha en la que juró el cargo en 2016, si bien una serie de enmiendas constitucionales y cambios del calendario electoral hicieron que las elecciones se celebraran el 11 de abril y que el nuevo mandato del presidente vaya a arrancar a finales de mayo.

Las autoridades beninesas han sostenido, sin embargo, que las enmiendas constitucionales de 2019, que buscaban igualar los mandatos de presidente, parlamentarios y alcaldes, provocaron un aplazamiento electoral en el marco de la legalidad y han rechazado los llamamientos opositores, que se han amalgamado bajo el lema 'Cinco años son cinco años, ni un día más'.

Talon partía como claro favorito a las elecciones frente a dos rivales de poco peso, después de que las candidaturas de destacados políticos fueran rechazadas, mientras que otros se encuentran en el exilio o han sido condenados por los tribunales del país.

Entre estas personalidades figura la líder del principal partido opositor, Reckya Madougou, encarcelada en marzo tras ser acusada de intentar "desestabilizar el país" y de haber trazado planes para "asesinar a figuras políticas". Madougou iba a ser la primera mujer en presentarse a la Presidencia beninesa.

La ausencia de candidaturas opositoras se debe también a dichas enmiendas, que incluyen la exigencia del respaldo del diez por ciento de los parlamentarios y alcaldes a una candidatura, en un contexto en el que el partido gubernamental cuenta con una mayoría casi absoluta.

Esta situación deriva de las legislativas de 2019, en la que el partido de Talon y sus aliados ganaron sin oposición y con sólo un 25 por ciento de la participación, tras la exclusión de numerosos opositores, muchos de los cuales se encuentran en el exilio. La situación se repitió en las locales de 2020, marcadas por las denuncias contra el presidente por su deriva autoritaria.

Asimismo, Talon presentó su candidatura tras romper su promesa de campaña en 2016, cuando aseguró que estaría al frente del país durante un único mandato, dado que aseguró podría lograr resultados "milagrosos" en la reducción de la pobreza y el resurgimiento económico durante esos cinco años.

La situación ha puesto en peligro la imagen de Benín como un estandarte de la democracia africana --llegando a ser el primero en el que un dictador cedió el poder tras un proceso electoral--, que durante cerca de tres décadas contó con una gran tranquilidad y paz social, convirtiéndose en un modelo en África Occidental.