MADRID, 11 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Bielorrusia ha anunciado la suspensión de futuros proyectos con Estados Unidos y ha instado a las autoridades del país norteamericano a reducir su personal diplomático en Minsk, en respuesta a una nueva batería de sanciones con las que Washington recriminó al régimen de Alexander Lukashenko su falta de avances en materia de reformas políticas y respeto de los Derechos Humanos.
Un año después de las polémicas elecciones presidenciales, en las que Lukashenko obtuvo un nuevo mandato entre acusaciones de fraude de la oposición, la Administración de Joe Biden confirmó el lunes nuevos castigos. Minsk ya avisó de que respondería, y así se lo ha notificado este miércoles al encargado de negocios estadounidense.
En materia estrictamente diplomática, el Gobierno de Bielorrusia reclama al de Estados Unidos que reduzca a cinco trabajadores el personal de su Embajada a partir del 1 de septiembre, al tiempo que retira el plácet concedido a la embajadora Julie Fisher, que se ha pronunciado abiertamente en favor de las tesis opositoras.
Un portavoz del Ministerio de Exteriores bielorruso, Anatoli Glaz, ha confirmado que se trata de una respuesta a "acciones hostiles y agresivas" por parte de Estados Unidos. En este sentido, ha explicado que la actual posición de Washington no deja "razones objetivas" que justifiquen una presencia diplomática amplia en Minsk, según la agencia BelTA.
Los nuevos proyectos y programas quedarán suspendidos "hasta que se recupere la confianza", algo que 'a priori' parece lejano en vista de las nulas concesiones realizadas por Lukashenko. De hecho, el régimen bielorruso "se reserva el derecho a tomar medidas adicionales" si Washington se mantiene en la misma línea.