GINEBRA, 18 Sep. (DPA/EP) -
La delegación del Gobierno de Bielorrusia y varios países aliados han intentado sin éxito impedir que se presenten ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, en Ginebra, varios informes sobre las violaciones de derechos cometidas en territorio bielorruso desde las elecciones presidenciales del 9 de agosto.
La 'número dos' del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Nada al Nashif, ha dicho ante el Consejo que ha habido miles de arrestos y cientos de denuncias de torturas, incluso contra niños, además de secuestros en el marco de las manifestaciones en protesta por el supuesto fraude en las elecciones presidenciales.
"Es vital para el futuro de Bielorrusia que se acaben estos ciclos de represión y de violencia", ha argumentado Al Nashif. "La sociedad civil es un socio valioso, no una amenaza", ha advertido.
Tras el discurso de Al Nashif, los representantes de Bielorrusia, Rusia, Venezuela y China han presentado una larga serie de cuestiones de orden para quejarse por el hecho de que se haya permitido la intervención de la responsable de Derechos Humanos de Naciones Unidas y para impedir que se presenten los informes de un investigador de la ONU y de representantes de la sociedad civil bielorrusa.
La diplomática de Austria que preside la reunión del Consejo de Derechos Humanos, Elisabeth Tichy-Fisslberger, ha aprobado finalmente una orden para que cesaran las intervenciones por cuestiones de orden. El Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas decidirá este viernes sobre una resolución presentada por países europeos para exigir al régimen bielorruso que detenga las violaciones de Derechos Humanos y permita una visita de un investigador de la ONU.
El embajador de Bielorrusia, Yuri Ambrazevic, ha rechazado todas las acusaciones presentadas ante el Consejo de Derechos Humanos, que ha escuchado mensajes de vídeo de los ministros de Exteriores de Dinamarca, Eslovaquia, Polonia, Países Bajos y Ucrania. "Creemos que no es aceptable usar este organismo para interferir en las elecciones de ningún país", ha argumentado.