MADRID, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Estonia han anunciado este jueves el envío de militares a la frontera polaca con Bielorrusia con el objetivo de prestar ayuda a Varsovia para hacer frente "al arma migratoria" que ha provocado la crisis que ha dejado varados a miles de migrantes en las fronteras exteriores de la UE, así como para ayudar en la construcción de una valla.
El batallón que se ha desplazado hasta Polonia consta de 60 efectivos, entre los que hay zapadores, agentes de inteligencia y observadores, que participarán en la construcción y reparación de vallas fronterizas, apoyando al servicio de fronteras y las fuerzas armadas polacas, ha informado el jefe de las Fuerzas Armadas estonias, Martin Herem.
Herem, durante una entrevista en la cadena de televisión pública de Estonia, ha indicado que el acceso a los medios de comunicación se ha restringido en la frontera ya que "sin darse cuenta, desempeñan un papel de inteligencia en nombre de la otra parte", en referencia a Bielorrusia y Rusia.
"Los equipos de cámaras de las fuerzas armadas polacas están allí y los vamos a reforzar. La información no está censurada, sino que cumple con las normas de seguridad", ha matizado.
El Ministerio de Defensa polaco también ha confirmado la presencia de militares estonios en la frontera, que "los ingenieros militares de Estonia están realizando reconocimientos" y que los soldados "apoyarán en la construcción de una cerca temporal".
La situación se ha agravado a lo largo de las últimas semanas después de que miles de personas se hayan desplazado hasta la frontera entre Bielorrusia y Polonia con la esperanza de entrar en países de la UE. Por ello, las autoridades polacas han reforzado la seguridad fronteriza y han desplegado al Ejército. La UE acusa a Minsk de orquestar la crisis migratoria, algo que Bielorrusia niega.