Publicado 25/05/2021 13:01

Bielorrusia.- Un pasajero griego del avión de Ryanair afirma que también se bajó en Minsk porque era su destino final

Archivo - FILED - 24 August 2020, Hessen, Frankfurt_Main: A Ryanair passenger plane prepares to land. A Ryanair flight was diverted to an airport in Belarus on Sunday, apparently so authorities in Minsk could detain a blogger who had been travelling fro
Archivo - FILED - 24 August 2020, Hessen, Frankfurt_Main: A Ryanair passenger plane prepares to land. A Ryanair flight was diverted to an airport in Belarus on Sunday, apparently so authorities in Minsk could detain a blogger who had been travelling fro - Boris Roessler/dpa - Archivo

MADRID, 25 May. (EUROPA PRESS) -

Un ciudadano griego que viajaba a bordo del avión de Ryanair que se desvío el domingo para aterrizar en Minsk ha confirmado que es uno de los cinco pasajeros que no volvió a embarcar, aunque en su caso se habría debido a que la capital bielorrusa era el destino final de su viaje.

Un informe de Eurocontrol cifró en cinco los pasajeros del vuelo que no siguieron rumbo a Vilna después de que el avión realizase un aterrizaje forzado en Minsk. Dos de ellos habían sido identificados como el periodista opositor Roman Protasevich y su novia, lo que mantenía como incógnita la identidad de los otros tres y alimentaba la sospecha de agentes bielorrusos a bordo.

Uno de los tres pasajeros incógnita finalmente ha sido identificado como Iasonas Zisis, un ciudadano que reside en Grecia pero que viajaba a Bielorrusa para ver a su mujer. Él mismo ha explicado al periódico griego 'Kathimerini' que tenía un vuelo de enlace en la capital lituana que le iba a conectar con la ciudad donde terminó parando en mitad el vuelo de forma inesperada.

Zisis, sin embargo, ha dicho que desconoce si Protasevich y su novia fueron detenidos porque se limitó a seguir la cola. "Lo vi, pero no sabía quién era", ha explicado al periódico.

Las autoridades bielorrusas han defendido en estos últimos dos días la legalidad del desvío del vuelo, alegando que había una amenaza de bomba a bordo. Sin embargo, la mayoría de la comunidad internacional --a excepción de países aliados como Rusia-- desconfían de esta versión y sostienen que todo era una plan para arrestar a Protasevich, que tiene causas pendientes en Bielorrusia.