MADRID, 23 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Asociación de Presos Políticos de Birmania (AAPP) ha denunciado este viernes que las fuerzas de seguridad a las órdenes de la junta militar golpista han asaltado la cárcel de Insein, en la ciudad de Rangún, donde decenas de presas habían comenzado una protesta para denunciar la pasividad de las autoridades ante la propagación de un brote de coronavirus en las instalaciones.
La situación ha alcanzado tal gravedad que incluso algunos empleados de la cárcel se habrían sumado a las protestas, que han llegado a extenderse a toda la prisión. En respuesta, las autoridades militares birmanas han irrumpido con vehículos militares en el interior del recinto y procedido a incautarse de las armas de los guardias para evitar que la protesta evolucionara a un motín armado.
La manifestación, según el relato de la asociación, comenzó en torno a las 08.00 de la mañana, hora local, en el ala de mujeres de la cárcel; recinto denunciado en numerosas ocasiones por ONG como escenario habitual de torturas contra presos políticos durante las etapas de dictadura militar en el país.
A mediados de mes, abogados opositores birmanos denunciaron a la emisora internacional estadounidense Radio Free Asia de la existencia de al menos medio centenar de contagiados de coronavirus. La AAPP ha matizado que solo están recibiendo tratamiento los presos que se encuentran en "celdas especiales" y el hospital de la cárcel.
La infección ha provocado un "grave deterioro de la situación", de acuerdo con la asociación, en menos dos bloques del ala femenina, donde se encuentran muchas detenidas durante las protestas contra el golpe de Estado del 1 de febrero.
La AAPP "se encuentra gravemente preocupada" ante la posibilidad de que las autoridades militares salden la protesta con un ejercicio de "viciosa supresión" hasta el punto de que todo pueda terminar en una "masacre".
Según el último balance de la asociación, 929 personas han muerto durante la represión de las protestas contra el golpe de Estado militar y un total 6.860 han sido arrestadas --la mayor parte de ellas, 5.323, siguen detenidas y permanecen a la espera de una sentencia--.