Publicado 28/09/2019 03:26

Birmania.- Bangladesh advierte de que la crisis de los rohingyas "se está convirtiendo en una amenaza regional"

MADRID, 28 Sep. (EUROPA PRESS) -

La primera ministra de Bangladesh, Sheij Hasina, ha señalado este viernes que la situación derivada de la crisis de los rohingyas es "insostenible" y ha advertido de que "se está convirtiendo en una amenaza regional".

"Es desafortunado que tenga que plantear nuevamente ante este augusto organismo que la crisis de los rohingyas sigue sin resolverse", ha lamentado, en el marco de su discurso ante la 74 Asamblea General de Naciones Unidas.

Así, ha recordado que Bangladesh "sigue acogiendo a 1,1 millones de rohingyas que se vieron forzados a abandonar Birmania a causa de las atrocidades cometidas contra ellos" y ha manifestado que, tres años más tarde, "ni uno solo ha podido volver a Birmania debido a la ausencia de seguridad, libertad de movimiento y un ambiente adecuado en el estado de Rajine".

"Pediría a la comunidad internacional que entienda la insostenibilidad de la situación. La crisis va ahora más allá de los campamentos (de refugiados)", ha apuntado Hasina, quien ha incidido en que "el aumento de la congestión y la degradación medioambiental está poniendo en peligro la sanidad y la seguridad en la zona".

"Estamos soportando la carga de una crisis provocada por Birmania. Es un asunto únicamente entre Birmania y su pueblo, los rohignyas. Ellos deben resolverlo", ha argumentado la primera ministra bangladeshí.

En este sentido, ha argumentado que "el retorno voluntario de los rohingyas a sus casas en el estado de Rajine de forma segura y digna es la única solución a la crisis", antes de asegurar que Daca "seguirá interactuando con Birmania para lograr que se haga realidad la repatriación de los rohignyas".

Por todo ello, Hasina ha hecho hincapié en que "Birmania debe manifestar una clara voluntad política apoyada por acciones concretas para un retorno sostenible y una reintegración de los rohingyas en Birmania".

"Birmania debe fomentar la confianza entre los rohingyas descartando las leyes y prácticas discriminatorias y permitiendo una visita a Rajine a representantes rohingyas para analizar la situación", ha agregado, al tiempo que ha apuntado que "Birmania debe garantizar la seguridad de los rohingyas desplegando observadores civiles de la comunidad internacional en el estado de Rajine".

Por último, ha dicho que "la comunidad internacional debe garantizar que las causas iniciales del problema de los rohingyas son abordados y que hay rendición de cuentas por las violaciones de los Derechos humanos y otras atrocidades cometidas contra los rohingyas".

Una investigación previa en 2017 exoneró a los militares de toda responsabilidad, pero la presión internacional sobre los líderes birmanos ha ido en aumento desde que el Tribunal Penal Internacional abriera una investigación preliminar cuyos resultados están pendientes de publicación.

Los rohingyas, una minoría musulmana a la que las autoridades birmanas no reconocen la ciudadanía, fueron objeto de una campaña de represión a partir de agosto de 2017 en respuesta a ataques por parte de un grupo separatista, lo que provocó el éxodo de más de 700.000 de ellos hacia el vecino Bangladesh, sumándose a anteriores oleadas de desplazados.