MADRID, 7 Ago. (EUROPA PRESS) -
Estados Unidos ha condenado este sábado el supuesto intento de asesinato del representante permanente de Birmania ante Naciones Unidas, Kyaw Moe Tun, tras la detención el viernes de dos sospechosos en la ciudad de Nueva York.
"Condenamos inequívocamente esta amenaza contra el embajador Kyaw Moe Tun, que se enmarca en un preocupante patrón de líderes autoritarios y sus seguidores en todo el mundo, incluso Estados Unidos, para perseguir y reprimir a periodistas, activistas y otros que se atreven a hablar contra ellos", ha dicho la representante permanente de Estados Unidos ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield.
Así, ha aplaudido que las fuerzas de seguridad "actuaran rápidamente para responder al horrible supuesto complot para herir o matar" a Moe Tun y le ha trasladado la "solidaridad" de Washington, al tiempo que ha aplaudido su "valentía y coraje por hablar en nombre del pueblo de Birmania, que pide una vuelta a la democracia".
"Somos afortunados de que este supuesto complot, que iba a tener lugar en territorio estadounidenses, haya sido abortado y de que los supuestos responsables hayan sido arrestados y vayan a hacer frente a la Justciai", ha subrayado a través de un comunicado publicado por su oficina.
En el mismo, ha puesto como ejemplo de esta creciente represión a nivel internacional los casos de la atleta olímpica bielorrusa Krystsina Tsimanouskaya y la periodista iraní Masí Alineyad, después de que las autoridades estadounidenses desarticularan en julio un supuesto plan para secuestrarla y trasladarla a Irán.
"Estos son sólo los actos de represión trasnacional más recientes, y deben ser respondidos con la condena del mundo y con una rendición de cuentas total. No aceptaremos los esfuerzos de régimenes autoritarios y sus seguidores para reprimir a personas en nuestro territorio o más allá de las fronteras y seguiremos coordinándonos con aliados y socios, incluida la ONU, para hacer frente a la represión transnacional en todas partes", ha remachado.
El embajador birmano, a quien se le acusa de traidor desde los órganos oficiales controlados por la junta militar en el poder en el país asiático, es el actual representante del gobierno civil electo de Birmania, puesto que Naciones Unidas no reconoce al Ejecutivo salido del golpe de Estado del 1 de febrero.
El Ejército llevó a cabo un golpe de Estado poco antes de que tomara posesión el nuevo Parlamento, surgido de las elecciones de noviembre, en las que el partido de la antigua 'líder de facto' de Birmania Aung San Suu Kyi, la Liga Nacional para la Democracia (NLD), se hizo con una amplia victoria.
Las manifestaciones se han sucedido desde entonces en varios puntos del país. De acuerdo con las estimaciones de la Asociación de Apoyo a los Presos Políticos de Birmania, 960 personas han muerto desde el golpe como consecuencia directa de la represión militar. Además, más de 7.000 han sido arrestadas.