BANGKOK, 3 Nov. (DPA/EP) -
La junta militar que gobierna Birmania desde febrero ha reiterado este miércoles que no permitirá que el enviado de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) se reúna con la premio Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi, que permanece en prisión desde que fuese depuesto su Gobierno.
"No se permitirá a ninguna persona reunirse con nadie que está siendo juzgado. No creo que ningún país permitiese a nadie hacer algo así, contra la ley", ha sentenciado uno de los responsables de la junta, Soe Win, en declaraciones recogidas por la televisión que controla el régimen.
Win dejaba claro de esta forma que no permitiría ningún acercamiento entre el enviado de la ASEAN, Erywan Yusof, y los líderes depuestos. El bloque regional, de hecho, decidió excluir a Birmania de su última cumbre por la reiterada negativa a los encuentros con Suu Kyi o con el expresidente Win Myint.
Las autoridades acusan a Suu Kyi, de 76 años, de un total de once cargos, entre los cuales figura la sedición, cargos de corrupción y otros relacionados con supuestas violaciones de las restricciones sanitarias por la pandemia. Los procesos contra la antigua líder avanzan entre secretismo, pese a la presión internacional.
La Asociación de Ayuda a los Presos Políticos (AAPP) estima que más de 9.600 personas han sido detenidas desde el golpe, mientras que la cifra de fallecidos supera ya los 1.200.
El exembajador estaodunidense Bill Richardson se reunió el martes con el líder de la junta militar, Min Aung Hlaing, según la televisión MRTV para departir de la pandemia, la reapertura de escuelas y la vacunación.