MADRID, 22 Ago. (EUROPA PRESS) -
Ninguno de los refugiados rohingyas consultados hasta el momento en el marco del programa de repatriación a Birmania acordado entre este país y Bangladesh ha accedido a volver a su país, según ha desvelado este jueves el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
El Gobierno birmano ha dado luz verde para la repatriación de 3.450 rohingyas que viven en los campos de refugiados de Cox's Bazar, en Bangladesh. Antes de su regreso, el Gobierno bangladeshí, con apoyo de ACNUR, ha contactado con los incluidos en la lista, para comprobar si están dispuestos a regresar al estado de Rajine, del que huyeron hace dos años por la represión de las fuerzas de seguridad.
"Hasta ahora ninguno de los entrevistados ha indicado su disposición a ser repatriado en estos momentos", ha explicado ACNUR en un comunicado. La agencia de la ONU ha precisado que seguirá con el proceso con el fin de asegurarse de que los 3.450 que tienen autorización para volver son consultados.
"ACNUR ha acordado con los gobiernos de Bangladesh y Birmania que cualquier repatriación de refugiados debe ser voluntaria, segura y digna", ha recordado el organismo, defendiendo que ello ayudará a garantizar que "el retorno es sostenible".
Según ha explicado la agencia de la ONU, muchos de los refugiados con los que ha hablado en los últimos días han dicho que "esperan regresar a Birmania tan pronto como las condiciones lo permitan y se puedan dar garantías sobre su estatus de ciudadanía, libertad de movimientos y seguridad en Birmania".
Un grupo de 61 ONG locales e internacionales que trabajan con los rohingyas tanto en Bangladesh como en Birmania ha advertido esta semana de que Rajine no se dan aún las circunstancias "propicias" para el retorno de los refugiados.
Así, denuncian que en Rajine los rohingyas siguen enfrentándose a "graves restricciones de movimiento, así como acceso limitado a educación, sanidad y oportunidades de vida" debido a las "políticas discriminatorias" de Birmania, que no reconoce a esta minoría musulmana como ciudadanos. Según recuerdan, hay unos 128.000 rohingyas desplazados en campos de confinamiento en el centro de Rajine desde 2012.