MADRID, 9 Abr. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Reino Unido han ofrecido apoyo y protección al ahora exembajador de Birmania en Londres, Kyaw Zwar Minn, que fue cesado el jueves por la junta que dio un golpe de Estado el 1 de febrero en el país asiático.
Si bien el Gobierno británico no se posicionó claramente en un primer momento aunque condenó lo que ha considerado como "acciones de acoso" contra el diplomático, ha alabado su "patriotismo" y ha aplaudido su "coraje".
Nigel Adams, secretario de Estado de Asuntos Exteriores, ha trasladado al antiguo embajador "todo su apoyo" y ha expresado que "garantizará su seguridad y protección en Reino Unido", tal y como ha matizado en su cuenta de Twitter.
Sus palabras llegan después de un encuentro con el propio Kyaw Zwar Minn y de que las autoridades señalaran que no pueden seguir reconociéndolo como embajador de Birmania tras la decisión de la junta.
Desde el Ministerio de Exteriores han matizado que "dado el comportamiento de acoso vertido en su contra", el Gobierno tratará de "garantizar su bienestar mientras decide su futuro".
Asimismo, ha instado de nuevo a la junta militar que "acabe con el golpe y proceda a la restauración de la democracia" en el país. El diplomático había mostrado su rechazo a la junta y su respaldo a la que fuera hasta febrero 'líder de facto' de Birmania, Aung San Suu Kyi.
EL EMBAJADOR MALASIO SE REÚNE CON MIEMBROS DE LA JUNTA
Este mismo viernes, el Ministerio de Exteriores de Malasia ha justificado el encuentro de su embajador en Birmania con un miembro de la junta militar y ha asegurado que dicha reunión no supone un "reconocimiento" del pode militar.
El encuentro entre el ministro de Energía de la junta, U Aung Than Oo, y el embajador malasio, Datuk Zahairi Baharim, ha provocado fuertes críticas, según informaciones del diario 'The Irrawaddy'.
La polémica se ha producido especialmente después de que varios medios de comunicación estatales en Birmania señalaran que el encuentro se centró en la cooperación en materia de electricidad y energía, así como en las oportunidades bilaterales para las inversiones.
Sin embargo, el Gobierno de Malasia ha asegurado que la reunión "no se traduce de forma alguna en el apoyo a la junta como gobierno democrático" del país.