BRUSELAS, 8 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Unión Europea ha denunciado este lunes la escalada de violencia del Ejército de Birmania en varias regiones del país y ha rechazado la extensión del estado de emergencia por parte de la junta militar hasta 2023, después de que tomara el poder en el golpe de Estado del pasado mes de febrero.
En el aniversario de las elecciones que desencadenaron en la maniobra militar, deponiendo al Gobierno de la Liga Nacional para la Democracia de la premio Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi, los Veintisiete han señalado en una declaración conjunta su censura al golpe del pasado 1 de febrero en una "violación flagrante" del deseo del pueblo birmano con "desastrosas consecuencias humanitarias, sociales, económicas y para los Derechos Humanos".
Este mensaje coincide con una escalada de la violencia en el estado de Chin, así como con el despliegue de militares en las regiones de Sagaing y Magway, que generan preocupación entre los socios europeos. "La UE condena en los términos más fuertes los ataques del Ejército sobre civiles y aldeas en el estado de Chin, incluyendo el uso de la tortura, violencia sexual, detenciones arbitrarias y destrucción de la propiedad privada y lugares religiosos", ha apuntado la declaración.
La UE insiste en el cese inmediato de las hostilidades y del desproporcionado uso de la fuerza por parte de la junta militar y reclama acceso humanitario "rápido, seguro y sin trabas" a las personas desplazadas por la crisis y a las personas vulnerables en el país.
Además, el bloque europeo ha censurado la extensión del estado de emergencia por casi dos años, hasta agosto de 2023, afirmando que "en ningún caso puede dar legitimidad al régimen militar.
Sobre los comicios de hace ahora un año, la UE lamenta que la "elección del pueblo birmano fue clara y sus aspiraciones democráticas explícitas". "Las elecciones fueron un importante hito en la transición democrática y fueron declaradas transparentes por los observadores locales e internacionales", ha señalado la declaración, que contiene una condena explícita a "las graves violaciones de Derechos Humanos cometidos por las Fuerzas Armadas birmanas desde entonces".