Actualizado 12/06/2015 16:51

El 52% de los bolivianos está en contra de la reelección de Morales

Evo Morales
Foto: DAVID MERCADO / REUTERS

LA PAZ, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -

   El 52 por ciento de los bolivianos está en contra de reformar la Constitución para permitir la reelección presidencial, algo que perjudicaría al actual mandatario, a Evo Morales, que en 2020 tendrá que abandonar definitivamente el poder.

   Un sondeo de opinión realizado por Captura Consulting para 'El Deber' revela que el 52,6 por ciento de los interrogados en las cuatro ciudades más pobladas del país andino se opone a enmendar la Carta Magna para prolongar la vida política de Morales.

   Santa Cruz --principal bastión opositor-- lidera el rechazo a la idea de la reelección presidencial con el 58,7 por ciento; seguida de La Paz, con un 49,5 por ciento; de El Alto, con un 48,5 por ciento; y de Cochabamba, con un 48 por ciento.

   Desde el Gobierno han admitido que esta corriente de opinión no es buena, pero han confiado en que cambie. "No es el contexto adecuado para hablar de una reelección, además el presidente lo dijo como una posibilidad", ha dicho el ministro de Autonomías, Hugo Siles.

   El sondeo contempla también el escenario de que Morales no pueda optar a otro mandato consecutivo, en cuyo caso el candidato mejor posicionado es el vicepresidente, Álvaro García Linera, con un 34 por ciento de los apoyos.

PUERTA ABIERTA

   Esta semana el líder indígena ha dejado abierta la puerta a una reforma de la Constitución para poder optar a un nuevo mandato, siempre y cuando esa sea la voluntad de los ciudadanos puesto que no es una "pretensión personal".

   La Constitución Política del Estado (CPE), que entró en vigor en 2009, solo contempla la reelección consecutiva una sola vez. En el caso de Morales, que llegó al poder en 2006, se encuentra en su segundo mandato, puesto que el inicial, que terminó en 2009 no cuenta y actualmente cumple el mandato para el que fue reelegido en 2014.

   Antes de las elecciones del año pasado, Morales aseguró que su intención una vez concluya su mandato actual era abandonar la política e ironizó con que sería "mesero". Igualmente, reconoció que no ve un sucesor claro para el año 2020. "Es una preocupación que a veces no me deja dormir", afirmó.