Actualizado 28/04/2016 10:05

Bolivia afirma que la expareja de Morales planeaba fugarse y pedir asilo en Brasil

Gabriela Zapata
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LA PAZ, 28 Abr. (EUROPA PRESS) -

   El ministro de Gobierno de Bolivia, Carlos Romero, ha afirmado este miércoles que Gabriela Zapata, antigua pareja sentimental del presidente, Evo Morales, planeaba fugarse del país y pedir asilo a Brasil.

   "La información con la que contábamos en ese momento, de Inteligencia reitero, daba cuenta que había contactos que se habían establecido con algunos políticos bolivianos que se encuentran en jurisdicción territorial de Brasil", ha detallado.

   "Esos contactos estaban dirigidos a facilitar gestiones que permitan un ingreso a territorio brasileño para una posterior tramitación de refugio político", ha agregado, según ha informado el diario boliviano 'La Razón'.

   Las palabras de Romero han llegado en reacción a las informaciones publicadas por los medios brasileños sobre los presuntos planes de Zapata para pedir refugio político a través de la mediación del exsenador opositor Roger Pinto.

   El ministro de Gobierno explicó tras la detención de Zapata en febrero que la decisión llegó para "neutralizar cualquier riesgo de fuga". "Si la ciudadana Gabriela Zapata se hubiera fugado del país seguramente muchas conjeturas se hubieran tejido, como que el Gobierno la hizo fugar para que no se aclaren las cosas", ha sostenido este miércoles.

   Morales ha confirmado que tuvo una relación sentimental con Zapata y que incluso tuvieron un hijo, que habría fallecido. Sin embargo, los periodistas bolivianos aseguran que el niño sigue vivo, y tanto el mandatario como su expareja tendrán que realizarse pruebas de ADN.

   Zapata se encuentra en la actualidad en prisión después de ser imputada por los delitos de legitimación de ganancias ilícitas, enriquecimiento de particulares con afectación al Estado y uso indebido de influencias en grado de complicidad.

   Los medios de comunicación revelaron hace meses que la antigua novia de Morales había conseguido hasta siete contratos estatales --tres mediante designación directa-- por valor de 500 millones de dólares para la empresa china CAMC, para la que hace de representante en Bolivia.