Actualizado 02/05/2006 19:24

Bolivia (Amplia).-Brufau, "consternado" por la "injusta" nacionalización de hidrocarburos, espera un acuerdo "racional"

Recuerda que hay tratados de protección recíproca de inversiones, y que Bolivia "no puede estar al margen" del sistema internacional


BUENOS AIRES, 2 May. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Repsol YPF, Antonio Brufau, está "consternado" y "preocupado" por la decisión del Gobierno de Evo Morales de nacionalizar el petróleo y el gas boliviano, al considerar que se trata de una medida "injusta" para las empresas extranjeras que trabajan en Bolivia, ya que no se cumplió el "tiempo de negociación" prometido por las autoridades, con las que espera llegar a un acuerdo "racional" en los próximos seis meses.

"Recibimos las noticias con preocupación y consternación, porque es un tema que se ha sacado de la lógica empresarial política que tiene que guiar la relación entre estados y empresas", afirmó Brufau desde Argentina en declaraciones a una emisora de Buenos Aires, recogidas por Europa Press.

Además, al ser preguntado por la continuidad de la empresa en Bolivia y su anunciado plan de inversiones en el país andino, Brufau respondió: "Ahora hay que estudiar lo que significa el decreto, comentarlo con las autoridades y después ya veremos si es posible que llegamos a un acuerdo racional entre las partes".

En este sentido, precisó que Repsol YPF y el resto de las empresas extranjeras en Bolivia entendían que antes de emitirse el decreto el Gobierno les había asegurado que "habría un tiempo de negociación".

"No ha podido ser. Las declaraciones de ayer han sido muy duras e injustas con las empresas extranjeras del sector que trabajamos con muchas ganas en Bolivia", añadió.

Así, el empresario catalán insistió en lamentar la situación que se vive en el país sudamericano y confió en que se aclare en los próximos meses. El decreto supremo de Morales establece para las petroleras extranjeras un plazo de 180 días para adecuarse a las nuevas reglas para poder seguir operando en el país y advierte de que, en caso contrario, el Gobierno intervendrá sus instalaciones.

TRATADOS DE RESPETO A LAS INVERSIONES.

En este punto, aseguró que situaciones como la creada en Bolivia por Morales "no se entienden muy bien" ya que, según resaltó, el país tiene tratados de protección recíproca de inversiones, incluso con España. "Es un decreto relativamente corto, más conceptual que de desarrollo, y hay que clarificarlo", añadió Brufau, para quien Bolivia "no puede estar al margen" del sistema político internacional.

"En estos momentos nuestros campos tienen una protección militar alrededor, pero no dentro de las instalaciones, pero estas cosas cambian de minuto a minuto. Es un síntoma más de preocupación.

Nosotros estamos trabajando en los campos y en las refinerías (...) Es un tema preocupante y triste y a ver como se gestiona esta nueva situación", concluyó.

Las Fuerzas Armadas bolivianas tomaron ayer el control de las 56 instalaciones de campos petroleros y dos refinerías que estaban controladas por las empresas Chaco y Andina, ésta última filial de Repsol YPF, además de la transportadora 'Transredes', por orden del presidente Morales, quien horas antes había firmado el decreto que ordena la nacionalización.

El Decreto Supremo 28.701 establece la recuperación el 82 por ciento de la producción petrolera para el Estado de aquellos campos que hayan alcanzado una producción superior a 100 millones de pies cúbicos diarios de gas durante 2005. "Si no se respeta el decreto lo haremos respetar por la fuerza", subrayó ayer el presidente Morales.

Las petroleras están obligadas a entregar toda su producción de gas y petróleo a la empresa estatal Yacimiento Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), que también estará a cargo de la comercialización dentro del país con la definición de las condiciones volúmenes y precios internos y la exportación e industrialización.

Bolivia representa el 11% de la produccion de Repsol YPF, aproximadamente el 18% de las reservas y el 2,5% del beneficio. La aportación del país al resultado operativo de la compañía no llega al 1%.