Publicado 19/08/2020 04:08

Bolivia.- Áñez se reivindica ante el "populismo" del MAS de cara a las elecciones a las que dijo que no se presentaría

La presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, tras firmar la ley electoral que fija el 18 de octubre como fecha límite para que se celebren las próximas elecciones generales.
La presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, tras firmar la ley electoral que fija el 18 de octubre como fecha límite para que se celebren las próximas elecciones generales. - Diego Valero/ABI/dpa

MADRID, 19 Ago. (EUROPA PRESS) -

La presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, ha reivindicado este martes su figura de cara a las próximas elecciones generales, a las que en un primer momento dijo que no se presentaría, asegurando que ella cree que los "valores republicanos" que permiten crear industria son compatibles con la democracia, a diferencia de los "que piensan que es una tarea de la izquierda populista".

"Hay dos caminos: están los que piensan que la economía y la industria en Bolivia es una tarea ideológica de la izquierda populista, una tarea, por tanto, que implica disminuir las libertades, instalar la dictadura, hacer alianzas con los bloqueadores, con los violentos y con el populismo", ha expresado Áñez.

"Pero también están los que piensan que la economía y la industria de Bolivia son perfectamente compatibles con la democracia, con pacificar y dialogar como lo hemos hecho la semana pasada", ha continuado.

Áñez ha aprovechado la presentación de un plan del Gobierno para reactivar la industria agroalimentaria para atizar al Movimiento al Socialismo (MAS), al ha acusado de querer llevar a cabo una guerra civil, después de los bloqueos de las principales vías de comunicación que los afines al antiguo presidente Evo Morales han realizado en las últimas semanas para protestar por la postergación de las elecciones, que finalmente se celebrarán el próximo 18 de octubre.

"La industria nacional no tiene necesidad de aliarse con la dictadura, tiene un sitio digno en la democracia y en la República. Bienvenidos a este sitio, de modo que pueden esperar los que apostaron que la industrialización era cosa de la dictadura del MAS", ha insistido.

"Aquí va una noticia para el populismo: la industrialización no es obra de los políticos; es obra y audacia de los industriales, es obra y audacia de la sociedad, es obra y audacia de la gente", ha defendido Áñez, quien ha pedido a los principales candidatos a las elecciones, Luis Arce por el MAS y Carlos Mesa por Comunidad Ciudadana (CC), que "no sean tibios" y apoyen el plan.

Áñez anunció a finales del pasado mes de enero que se presentaba a las elecciones que se iban a celebrar en un primer momento el 3 de mayo, pero que se fueron siendo aplazadas por la crisis de la pandemia, después de que llegara a asegurar que su paso por el Palacio Quemado respondía a una "reposición del orden democrático constitucional", para "salir de una opresión de muchos años, pacificar y unir a todos los bolivianos", de cara a unos nuevos comicios.

"No estaba en mis planes, en las últimas semanas hemos procurado construir consensos mínimos con las principales fuerzas y actores políticos. Como parte de este proceso hemos logrado construir una gran alianza que me permite presentarme a estas elecciones", dijo por entonces durante un acto celebrado en La Paz a principios de año.

CRISIS POLÍTICA

Después del supuesto fraude electoral denunciado por la oposición tras su derrota en las elecciones del 20 de noviembre del año pasado, junto a las presiones de la Organización de Estados Americanos (OEA), Morales dimitió y se exilió --primero a México y luego a Argentina--, dando lugar a una ola de disturbios que se saldó con más de 30 muertos en enfrentamientos entre partidarios y detractores suyos y con las fuerzas de seguridad.

Los partidos acordaron repetir las elecciones el 3 de mayo pero tuvieron que ser aplazadas por el coronavirus. Ante la imposibilidad de fijar una nueva fecha, el Congreso señaló el 6 de septiembre, algo aceptado en un principio por el Tribunal Supremo Electoral (TSE), aunque no tanto por el Gobierno, que insistía en aplazar aún más los comicios. Finalmente, el órgano electoral cambió de opinión y los postergó al 18 de octubre, generando así el origen del último conflicto.

Los partidarios de Morales, quien en los últimos días les pidió que aceptaran el 18 de octubre como fecha electoral, han denunciado que se trata de una estrategia del nuevo oficialismo para evitar el triunfo y desgastar al candidato del MAS, Luis Arce, después de que partiera como máximo favorito en las encuestas de intención de voto celebradas antes de que estallase la crisis sanitaria provocada por la pandemia de la COVID-19.