MADRID, 24 Ago. (EUROPA PRESS) -
La expresidenta interina de Bolivia Jeanine Áñez, de 54 años, ha sido trasladada este martes al hospital para someterse a exámenes médicos fuera de la cárcel, tres días después de que se autolesionara en un intento de suicidio, mientras se confirmaba una ampliación de la denuncia de golpe de Estado por la cual está en detención preventiva desde marzo.
"Ha sido traída para un estudio neurofisiológico, se trata de exámenes complementarios solicitados por una junta médica", según la doctora Mónica Molina, responsable del consultorio privado al que fue conducida la expresidenta a media mañana, en medio de gran atención mediática.
Decenas de familiares de las víctimas de masacres políticas de 2019, por las que Áñez está también en vías de ser procesada, se congregaron bajo consignas que reclamaban justicia y protestaban contra los cuidados poco habituales que recibía la exgobernante transitoria, informa la corresponsalía de la agencia Sputnik.
La de este martes fue la cuarta vez en menos de dos semanas que la expresidenta salió del penal femenino de La Paz para pasar por exámenes de salud. Molina dijo que los resultados de los nuevos exámenes practicados a Áñez se conocerían este mismo día, "porque se trata de un caso importante".
"Es un estudio simplemente, se va a ver si los nervios y los músculos están funcionando adecuadamente, eso es todo", añadió la galena, ante preguntas sobre si era posible que Áñez sea internada en un centro psiquiátrico como sugirieron varios médicos privados a medios locales.
La exgobernante fue diagnosticada con hipertensión y ansiedad por médicos que la revisaron tres veces la semana pasada, y a ese cuadro se sumó el de una creciente desnutrición con pérdida de peso, según medios locales que refirieron reportes oficiales que señalaron que la reclusa rechazaba alimentos con frecuencia.