Actualizado 17/06/2006 01:50

Bolivia/Brasil.- Bolivia y Brasil retomarán en julio las negociaciones sobre el gas


LA PAZ, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -

Los Gobiernos de Bolivia y Brasil retomarán a partir de julio las negociaciones sobre el nuevo precio del gas boliviano. Así lo anunció ayer jueves el presidente boliviano, Evo Morales, quien declaró que su Ejecutivo reiniciará el diálogo con Brasil, país con el que ya se dieron "avances importantísimos", después de suscribir el acuerdo con Argentina el próximo 29 de junio.

"El día 29 de este mes tenemos una reunión en Argentina acordada por los ministros, por el vicepresidente (...), inmediatamente, la Comisión de Hidrocarburos tendrá que avanzar con el Brasil", adelantó en Palacio Quemado Morales, tras asistir a los actos de Corpus Christi en la Catedral Metropolitana de Nuestra Señora de La Paz.

El jefe del Movimiento Al Socialismo (MAS) recordó que durante la última reunión sostenida en marzo con su homólogo brasileño, Luis Ignacio 'Lula' da Silva, reconocieron lo importante que es para ambos países avanzar en la fijación de un precio y de los volúmenes del gas que Bolivia piensa vender al Brasil.

Sin embargo, consideró Morales, estos detalles no deben ir sólo en beneficio de los países dueños de los recursos hidrocarburíferos, sino de "vecinos como Argentina y Brasil, "donde está creciendo el número de emigrantes bolivianos".

La semana pasada, el Gobierno boliviano envió una notificación a Brasil para emprender las negociaciones del precio del gas. "Está cerrada la negociación con Argentina y se puede iniciar ya con tranquilidad el proceso de negociación con Brasil", dijo el asesor jurídico de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Manuel Morales Olivera, quien también subrayó que el precio de venta de gas a Argentina será el parámetro para discutir el de Brasil.

Una vez que el Gobierno lanzó el Decreto de nacionalización de los hidrocarburos el pasado 1 de mayo, la estatal brasileña Petrobras anunció que estudiaba la posibilidad de acudir a tribunales internacionales, si era necesario, para hacer respetar los términos de los contratos suscritos por Brasil con el Gobierno boliviano.