LA PAZ, 16 Sep. (EP/AP) -
El Gobierno de Bolivia nombró al hasta el viernes, ministro de Planificación del Desarrollo, Carlos Villegas, como nuevo titular de la cartera de Hidrocarburos en sustitución de Andrés Soliz, quien presentó su dimisión después de la crisis con la petrolera brasileña Petrobras.
Soliz, uno de los hombres clave de la nacionalización de los hidrocarburos, renunció irrevocablemente a su cargo el viernes exponiendo motivos personales, 24 horas después de la crisis con la empresa. El ministro no quiso hablar con la prensa sobre su dimisión. Además otros tres viceministros, colaboradores suyos, también renunciaron a sus cargos.
Por su parte, el presidente boliviano, Evo Morales, que se encuentra en este momento en la cumbre NOAL en La Habana, no comentó nada al respecto, tan sólo dijo que más tarde emitiría una declaración sobre la dimisión de su ministro.
Poco antes, Morales había confirmado en La Habana que su gobierno congeló una medida objetada por Petrobras en el marco de la nacionalización de sus hidrocarburos, como una forma de avanzar en las negociaciones con la empresa, algo que de paso le permite congraciarse con Brasilia.
La resolución publicada el miércoles por el Ministerio de Hidrocarburos de Bolivia estableció que las dos refinerías que dirige Petrobras en Bolivia debían dejar de exportar petróleo reconstituido y gasolinas, y depositar el dinero de sus operaciones en cuentas del estado boliviano.
La decisión de marginar a la compañía brasileña Petrobras del negocio de la refinación y comercialización de hidrocarburos provocó una dura reacción de la petrolera, que obligó al Gobierno a congelar la medida, y provocó duras críticas de la oposición.
UN PROBLEMA INTERNO, SEGÚN LA OPOSICIÓN
La principal fuerza de oposición, Podemos, atribuyó la dimisión de Soliz a peleas internas en el Gobierno y anunció que Morales debe ahora "reconducir la nacionalización" que decretó el 1 de mayo.
"Se trata de un asunto estratégico que ha sido manejado con mucha mediocridad hasta llevar a la industria petrolífera a una situación de colapso", dijo el senador de esa fuerza, Roberto Ruiz. No obstante, reconoció la integridad moral de Soliz, a quien el propio Morales calificó hace poco como un hombre "incorruptible".
El diputado opositor Alejandro Colanzi cree que un recambio en el gabinete de Morales debe conducir a una gestión más ejecutiva que política.
Por su parte, el dirigente sindical Edgar Patana atribuyó la decisión de Soliz a discrepancias internas en el gobierno y a la "presión de los transnacionales".
Oficialistas y opositores expresaron el viernes que la nacionalización de los hidrocarburos no puede dar marcha atrás. El diputado opositor Fernando Messmer opinó que el Gobierno ha actuado de forma "errática, improvisada y torpe" en el manejo del proceso de nacionalización y lo acusó de maltratar a algunos inversores como Petrobras.
BRASIL NO COMPRENDE QUÉ PASA EN BOLIVIA
El propio mandatario brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, declaró a la televisión de su país que no entiende "qué pasa en Bolivia" y que la información que recibió es que el ministro Soliz no consultó la resolución con el presidente Morales.
El jueves, tras varias comunicaciones telefónicas entre autoridades de uno y otro país, el vicepresidente boliviano, Alvaro García -quien gobierna interinamente en ausencia de Morales- ordenó que la resolución quedara congelada, a la espera de una reunión de coordinación que quisiera fuera antes de fin de mes.
Las refinerías están comprendidas en el decreto de nacionalización, pero el traspaso del 50% más uno de las acciones que pretende el gobierno debía ser objeto de nuevas negociaciones el viernes. La resolución boliviana hizo que el diálogo se pospusiera.