Actualizado 01/12/2006 19:40

Bolivia.- Cinco provincias de Bolivia mantienen un paro contra los cambios de Evo Morales en la Asamblea Constituyente


LA PAZ, 1 Dic. (EUROPA PRESS) -

Cinco departamentos de Bolivia aprobaron hoy un paro contra la decisión del Gobierno de Evo Morales de cambiar la mayoría necesaria en la Asamblea Constituyente para aprobar una nueva Constitución del país, pese a que la ley vigente exige la necesidad de dos tercios.

Los cívicos de Santa Cruz, Cochabamba, Tarija, Pando y Beni confirmaron para hoy el paro de 24 horas para solicitar los dos tercios necesarios para la aprobación de las reformas constitucionales, medida que será decisiva para la adopción o no de una estrategia más radical que podría incluir incluso cabildos autonómicos, informa hoy el diario boliviano 'La Razón'.

Las cinco regiones que acatarán la medida aprobada en la reunión de dirigentes cívicos que tuvo lugar el lunes en Cochabamba -aprobada en principio por ocho departamentos- anticiparon que del éxito de la presión "depende el futuro de la democracia, de la unión del país", según dijo el vicepresidente del Comité Cívico cruceño, Jaime Santa Cruz.

El paro, instruido por las principales organizaciones cívicas del país, se cumple en Santa Cruz, el departamento más rico de los nueve bolivianos, Beni, Tarija y en menor grado en Cochabamba, según los organizadores y los medios de comunicación local.

Paralelo a la confirmación del paro, varios sectores afines al oficialismo de Morales anunciaron que no acatarán la decisión, por lo que instituciones como la Iglesia Católica y el Defensor del Pueblo convocaron a la población a deponer actitudes violentas.

El vicepresidente, Álvaro García Linera, en ausencia del presidente Evo Morales que se encuentra de visita en Cuba, dijo hoy que estos paros son parciales y que incluso en Tarija y Cochabamba no tuvieron mayor efecto. Sin embargo, según informaron hoy las distintas cadenas de televisión, estas regiones sí resultaron afectadas.

El presidente del Comité Cívico de Cochabamba, Oscar Zurita, declaró "es un paro contundente, no obstante del enorme despliegue de los funcionarios de Gobierno... en contra de este movimiento cívico", añadió.

Zurita denunció la existencia de grupos de choque, supuestamente del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS), que estarían dados a la tarea de buscar enfrentamientos con opositores.

El viceministro de Coordinación, Alfredo Rada, informó hoy que en el caso de Santa Cruz son grupos radicales los que buscan imponer la medida en contra del Gobierno y que protagonizaron altercados de escasa consideración en la capital de dicho departamento, que lidera la oposición cívica, política y empresarial al Gobierno de Morales.

"No podemos negar la contundencia del paro de Santa Cruz, en gran medida se produce por la violencia con la que están actuando grupos de la Unión Juvenil Cruceñista", dijo a radio Erbol.

El ministro de Trabajo, Álex Gálvez, declaró ilegal el paro y anunció sanciones para los funcionarios públicos que no asistan a trabajar. "Se sancionará a los funcionarios que no acudan a su trabajo. Si las autoridades responsables de hacerlo no lo hacen, serán sancionadas severamente".

La protesta también es apoyada por los seis prefectos (gobernadores) opositores. El de Santa Cruz, Rubén Costas, denunció recientemente que el Gobierno pretende ocasionar "un genocidio" al enfrentar al país con sus medidas aprobadas sin consenso con la oposición.

En La Paz estaba prevista una concentración de sectores independientes que exigen los dos tercios, similar a otra que realizaron el miércoles con el lema de "dos tercios es democracia".

Otras 300 personas en todo el país realizan una huelga de hambre para tratar de mantener los dos tercios. García dijo que está dispuesto al diálogo con los sectores en protesta, pero que los grupos cívicos no deben ser parte de este porque, según él, estarían actuando "como un partido político".

La Policía, según su comandante general, Isaac Pimentel, puso en marcha un plan regional de contingencia para velar por el orden público y el respeto al Estado de Derecho. El objetivo es disuadir y persuadir a los manifestantes para que no alteren el orden.

El responsable de comunicación del Arzobispado de Santa Cruz, padre Hugo Ara, convocó a las partes en conflicto "a buscar las soluciones a los problemas que afligen a nuestro pueblo, por el camino del diálogo constructivo y sincero, anteponiendo los intereses comunes a los sectoriales y particulares".

Por su parte, el Defensor del Pueblo pegó cintas blancas en toda la ciudad de Santa Cruz, convocando a la paz en el día del paro, que los cívicos cruceños harán cumplir con ayuda de brigadas juveniles de control.

Los maestros anunciaron, a través de su máximo dirigente, Jaime Rocha, que no se sumarán a la medida. "Maestros del oriente y occidente no acatarán la medida adoptada por los cívicos departamentales, toda vez que no compartimos las demandas de esos sectores", afirmó.

Los miembros del Movimiento Juvenil Bolivariano de Santa Cruz, así como el Comité Cívico Popular, anunciaron su rechazo a la medida. "Estamos en contra de este paro y no lo vamos a acatar", anunció Jaime Choque, vicepresidente del Comité paralelo.