El Gobierno ordenó una auditoría técnica, operativa y administrativa a la Superintendencia, en la que encontró "vacíos y muchas lagunas"
LA PAZ, 13 Abr. (EUROPA PRESS) -
El superintendente de Hidrocarburos de Bolivia, Hugo de la Fuente, presentó su renuncia irrevocable horas después de que así se lo solicitara el ministro del sector, Andrés Soliz, quien designó como sustituto en el cargo a Víctor Hugo Sáenz, un ingeniero formado en Estados Unidos que rechazó ser embajador de Bolivia en Venezuela.
La decisión de Soliz coincide con la apertura, en la Fiscalía de Santa Cruz, de un proceso por el caso El Salao, ocurrido en diciembre de 2005 y en el que el ex superintendente está acusado de una presunta falta de fiscalización de las inversiones de la empresa transportadora de hidrocarburos Transredes.
"El sector de los hidrocarburos careció de regulación. Por ello, el superintendente debe renunciar", afirmó Soliz, al salir del Congreso, según informaciones de la prensa local recogidas por Europa Press.
Por su parte De la Fuente, nombrado en junio de 2004 por el ex ministro del sector Guillermo Tórrez, confirmó que ya ha presentado la documentación requerida para facilitar la investigación y aseguró que su actuación en el caso fue oportuna y transparente.
Entre otras posibles causas de la salida de De la Fuente, el viceministro de Exploración y Producción, Julio Gómez, reveló ayer la existencia de problemas en la administración y una falta de coordinación entre la Superintendencia, organismo regulador del sector, y el Ministerio de Hidrocarburos. Por ello, el Gobierno ordenó una auditoría técnica, operativa y administrativa a la Superintendencia.
Fuentes gubernamentales adelantaron que el ministro de Hidrocarburos resolvió designar a Víctor Hugo Sáenz como titular interino de la Superintendencia, cargo que tomará posesión el próximo lunes, 17 de abril. Sáenz apoya la nacionalización de los hidrocarburos que impulsa el Gobierno del presidente Evo Morales.
DEVOLVER COMPENTENCIAS AL GOBIERNO
El Gobierno considera que la Superintendencia de Hidrocarburos, lejos de cumplir una función de normativa de un organismo regulador, se ha constituido más bien en un facilitador de las exportaciones, aspecto totalmente inadecuado en criterio del viceministro de exploración y producción de Hidrocarburos, Julio Gómez.
"Cuando nos hicimos cargo del Ministerio de Hidrocarburos, en función de la política estatal que tiene definido el Gobierno, hemos encontrado vacíos y muchas lagunas en la superintendencia", explicó.
En este sentido, la autoridad considera que, para llevar adelante la recuperación de los hidrocarburos o nacionalización, algunas competencias que tenía la Superintendencia del área van a devolverse al Ejecutivo para que, como planificador, sea el que disponga las políticas públicas en materia hidrocarburífera.
Agregó que, en el marco de la Ley 3.065 que faculta a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) a participar en toda la cadena hidrocarburífera, será el ente que controle cantidad, calidad, volúmenes de exportación y los precios, tanto nacionales como internacionales.