LA PAZ, 4 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno boliviano confía en "normalizar" próximamente las relaciones diplomáticas con Estados Unidos, aunque el vicepresidente Álvaro García Linera advirtió este jueves de que en estos contactos no habrá "patrones".
En rueda de prensa desde Cochabamba, García Linera aseguró que su Ejecutivo "espera avanzar en un acuerdo que normalice los vínculos diplomáticos con Estados Unidos con la designación de embajadores en Washington y La Paz".
Estos vínculos, apostilló, deben girar en torno al "respeto a la soberanía y dignidad nacionales", sin que haya "intervenciones en la situación política interna". "Bolivia no acepta más relaciones marcadas por patrones o capataces, ni tutelajes, sino que defiende la igualdad y el respeto mutuo", explicó el 'número dos' del Gobierno de Evo Morales, uno de los líderes iberoamericanos más críticos con la política norteamericano.
En octubre del año 2008, las autoridades bolivianas expulsaron al embajador estadounidense en La Paz, Philip Goldberg, tras acusarle de apoyar la insurrección. El Gobierno de Bolivia adoptó la misma medida y por motivos similares contra agentes de la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA), informa la agencia ABI.
BOLIVIA-CHILE
García Linera también se refirió durante su comparecencia a las relaciones entre Bolivia y Chile, interrumpidas desde el año 1978 a cuenta de la demanda marítima boliviana.
"Lo importante" en este caso es, según el vicepresidente, "crear un ambiente favorable y de confianza para avanzar en los acuerdos". La Comisión Mixta formada por ambos países analiza una agenda de 13 puntos con la intención de solucionar aspectos conflictivos y facilitar un acercamiento.
Bolivia perdió su acceso al Pacífico en 1879, durante un enfrentamiento armado con el país vecino, y desde entonces reclama una salida al mar. Desde el año 2006, ambas partes han dado pasos hacia la recuperación de las relaciones.