Actualizado 20/02/2013 18:59

Bolivia.- La embajadora de Bolivia reitera disposición a pagar un "justo precio" a Aena y Abertis

Apenas permanece 15 minutos reunida con el secretario de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica, Jesús Gracia


MADRID, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -

La embajadora de Bolivia en España, Carmen Almendras, ha reiterado hoy la disposición del Gobierno de Evo Morales de buscar "soluciones satisfactorias para todos" tras la expropiación de Sabsa, filial de Abertis y Aena en el país andino, empresas a las que reconoce el derecho a cobrar un "justo precio" por esta nacionalización.

Así se ha pronunciado en declaraciones a los medios de comunicación al término de la reunión a la que había sido convocada esta tarde en el Palacio de Santa Cruz para dar explicaciones por la tercera nacionalización de una compañía española en apenas un año.

Almendras ha sido recibida por el secretario de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica, Jesús Gracia, con quien apenas ha estado reunida 15 minutos.

A la salida de este encuentro, la embajadora se ha limitado a relatar a la prensa que había reiterado la disposición de La Paz a buscar "soluciones satisfactorias para todos en el marco" de la "soberanía" e "intereses" bolivianos, "pero también del justo precio a la empresa nacionalizada".

Almendras, que no ha contestado cuando se le ha preguntado por los retrasos en el pago de las indemnizaciones a Red Eléctrica e Iberdrola, que sufrieron nacionalizaciones con anterioridad a Abertis y Aena, ha explicado que el mensaje que ha trasladado hoy en Santa Cruz está en la línea de la conversación mantenida ayer entre el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, y el ministro de la Presidencia boliviano, Juan Ramón Quintana.

En esa conversación telefónica, Quintana se comprometió a llegar a una "solución satisfactoria" para indemnizar no solo a Abertis y a Aena, también a Red Eléctrica Española, Iberdrola, cuyas filiales también fueron nacionalizadas en el país andino en los últimos meses, según fuentes diplomáticas españolas.

Tras reconocer "retrasos" en los procesos iniciados para indemnizar a Red Eléctrica e Iberdrola, Quintana prometió al ministro, siempre según las mismas fuentes, que el Gobierno de Evo Morales intentaría "acelerar" estos dos procesos.

La conversación entre los dos ministros se produjo después de que el Gobierno español amenazara en un comunicado oficial con "replantearse el conjunto de las relaciones bilaterales" con Bolivia tras esta tercera nacionalización de una empresa española realizada sin previo aviso y de una forma que irritó sobremanera al Gobierno español, que ve innecesario haber ordenado a las fuerzas de seguridad custodiar las instalaciones de las empresas para garantizar la ejecución de la medida.

De hecho, la diplomacia española llegó a pedir públicamente a las autoridades bolivianas "más cuidado en las formas" a la hora de proceder a estas nacionalizaciones, pero el Gobierno de Morales hizo caso omiso y tras anunciar la nacionalización de Sabsa desplegó tropas del Ejército en los aeropuertos gestionados por la filial de Abertis.

El Gobierno ha reiterado en diversas ocasiones que no cuestiona el derecho soberano de un país de nacionalizar empresas en sectores estratégicos, pero lo que sí exige es que se pague una indemnización justa a la compañía afectada por la medida, lo que no ha ocurrido hasta la fecha con ninguna de las empresas españolas afectadas.

La expropiación de Sabsa ha sido la gota que ha colmado el vaso y lo que ha llevado al Gobierno a amenazar con revisar el conjunto de las relaciones bilaterales con Bolivia, sin descartar medidas en materia de cooperación al desarrollo.

De hecho, la delegación del PP en el Parlamento Europeo ha registrado sendas preguntas en la Eurocámara dirigidas a la Comisión y al Consejo de la UE, con el fin de que estas dos instituciones valoren si "se pueden mantener" los programas de cooperación al desarrollo con Bolivia así como el acuerdo preferencial en materia de aduanas si La Paz prosigue con sus "ataques" a empresas europeas.

Desde que llegó al poder en 2006, el presidente boliviano, Evo Morales, ha nacionalizado una veintena de empresas de distintos sectores, principalmente el energético, que estaban en manos de compañías extranjeras, incluidas españolas.